AP — Cuadrillas de rescate seguían evacuando ayer entre el lodo y las piedras a las víctimas de un alud y del que ya las autoridades reportaran 38 personas muertas.
Unos 600 rescatistas trabajaban en la zona donde se produjo el sábado el derrumbe producto de las intensas lluvias, una barriada de Manizales, capital del departamento de Caldas y a unos 165 kilómetros al noroeste de Bogotá.
Carlos Iván Márquez, jefe de la Oficina Nacional de Atención de Desastres, dijo en diálogo telefónico que a pesar de que ya han transcurrido más de 48 horas y que en la jornada no han sacado a nadie con vida, “no perdemos la esperanza” de encontrar a un sobreviviente”.
Debajo de unos 13.000 metros cúbicos de tierra, piedras y restos de casas se calcula que podrían estar unas 20 personas.
Los equipos de rescate trabajan con palas y ya operan tres máquinas retroexcavadoras para mover la tierra y descargarla en al menos 20 camiones, indicó el funcionario.
Anteriormente, Márquez dijo que al menos 16 personas han sido rescatadas con vida en Manizales entre el sábado y el domingo.
Al visitar la zona del alud el domingo, el presidente Juan Manuel Santos reiteró su llamado a los colombianos y a las autoridades regionales de evacuar zonas de riesgo inminente de derrumbes, como era el caso de la barriada en Manizales.
“Cuando se decrete la alerta roja es muy importante: hay que evacuar. La alerta roja estaba decretada desde la semana pasada y no sabemos qué pasó”, dijo Santos sobre el deslizamiento ocurrido en el barrio Cervantes de Manizales.