El canto lírico y tocar el violín desde siempre han sido las pasiones de Raffael Figueroa, un joven nacido en Valledupar que se describe como un soñador incansable por lograr sus metas en el arte de la música.
En conversaciones con EL PILÓN, Figueroa, quien actualmente reside en Estados Unidos, habló sobre los proyectos musicales en los que trabaja actualmente, la forma en la que mantiene arraigado el folclor vallenato en sus interpretaciones, así como sus metas a corto y largo plazo.
¿Cómo ha sido el proceso en el canto lírico y qué tan arraigado tiene el folclor de nuestra región?
Crecí escuchando y entendiéndome con el género característico de mi tierra, pero mi evolución musical tuvo otras influencias de géneros contemporáneos clásico y de época que me ayudaron a ampliar la visión que tenía del universo artístico y musical. Mi casa fue mi primera escuela de formación artística de la mano de mi madre María Ketty Figueroa, quien es escritora, artista plástica, músico, poeta y compositora; de ella heredé mis habilidades.
Mis experiencias a nivel coral y vocal como cantante lírico lo recibí de mi madrina, la maestra Sandra Padilla. Desde que tengo uso de razón las artes son parte de mí, lo que me llevó a escoger como carrera y proyecto de vida la maestría en música y las artes visuales.
Soy vallenato, nací y viví mi infancia y adolescencia en Valledupar; sentí y experimenté el folclor de mi región a través del Festival Vallenato, los desfiles de piloneras y las parrandas en los patios de las casas, las piquerias vallenatas. Así que este folclor de mi región lo tengo bien arraigado.
Actualmente vive en Estados Unidos, ¿qué tan unido se siente a Valledupar, su ciudad natal?
Actualmente me encuentro en Florida, pero la tierra donde naciste no se olvida, se siente en el alma. Por eso en mi repertorio musical tengo una gran variedad de vallenatos, grandes éxitos de compositores como Gustavo Gutiérrez, Rafael Escalona, Santander Durán, ‘Beto’ Murgas y otros que en muchas ocasiones interpreto en diferentes escenarios en los Estados Unidos, música aclamada por los extranjeros porque posee esa sonoridad pegajosa y sentimental que marcaron mi infancia, eso lo encuentro enternecedor y poderoso a la vez que me enorgullece ser vallenato.
Encuentro el vallenato como un género que lleva concentrado en sus gestos melódicos toda una raíz que no deja de evolucionar y encantar a quien lo escucha, a quien tiene el privilegio de estar en contacto con sus líricas e instrumentación.
Inició su carrera musical a los 4 años, ¿desde ese momento tenía claro que quería ser cantante lírico?
¡Sí! desde niño ese era mi ideal: ser cantante lírico como los grandes del Bell canto: Luciano Pavarotti, Placido Domingo, Diego Flores, entre otros. El canto lírico como tal es uno de los aspectos técnicos que domino entre mis disciplinas. Mis inicios en la exploración vocal y el estudio del canto iniciaron en el aprendizaje del Bell canto con la maestra Sandra Padilla, a quien muy amorosamente llamo ‘mami Sandra’ por todo el apoyo y acompañamiento vocal-infantil que recibí de parte de ella durante mi formación académica hasta mi adolescencia.
Del Bell canto mi proceso continuó hasta poder desarrollar mi voz dentro de la técnica lírica y paralelo a ello dominar lo que corresponde al canto popular. Siempre he disfrutado de la música en toda su extensión, desde lo más antiguo registrado a lo clásico hasta lo folclórico. Los recuerdos que tengo siempre estoy cantando y tarareando una melodía y como diría mi mamá: ‘Te pareces a tu abuela Mireya, siempre estás cantando’.
Si le tocara elegir entre el canto lírico y tocar violín, ¿con cuál de los dos talentos se quedaría?
¡Escojo los dos! son instrumentos asombrosos. La voz por ser mi instrumento natural y don divino, y el violín es un instrumento que me reta a diario a mejorar la técnica de digitación y calidad auditiva.
¿Qué está preparando para el segundo semestre del 2021?
Me encuentro nutriendo varios proyectos importantes dentro de mi carrera profesional como músico e ilustrador. Uno de ellos es el álbum En mi Piel, con temas como ‘Aparentar’, ‘Entre calados’, ‘Cada momento en ti’, ‘Cornea intensa de colores’ y ‘Acaba de comenzar’, que lancé como primer sencillo y lo pueden escuchar en las plataformas Spotify y YouTube.
‘Acaba de comenzar’ es un tema que invita a una introspección para reinventarte, renovarte cuando necesitas trascender y tener un cambio en tu vida. La creación musical, animación, letra e ilustraciones de este video son creadas por mí desde los estudios de mi empresa Figstran Media.21.
“La música es la llave que abre los secretos del alma”. ¿Cómo se refleja esta cita textual en usted?
“La música es la llave que abre los secretos del alma”, esta frase de mi autoría representa una revelación que tuve en un sueño sobre el autoconocimiento y la trascendencia humana de cómo la música te puede transformar, sanarte y salvarte.
¿Qué lo diferencia de otros cantantes lírico popular?
La versatilidad vocal y originalidad interpretativa además el no seguir parámetros comerciales a la hora de componer y crear mi música. ¿Qué es lo que me diferencia de los demás? y ¿qué quiero transmitir? encontrar la respuesta a estas preguntas no es fácil, pero de ello depende sentirnos bien con nosotros mismos y con el arte que creamos.
Muchos artistas con talento se ciegan intentando emular lo que hacen otros. Así, llega un momento en el que no pueden despegarse de un estilo que no es el suyo. Esto es peligroso porque cuando nos percatamos de nuestros límites podemos atravesar crisis creativa. Por ese motivo, lo importante es ser positivos, seguir trabajando y confiar en nosotros mismos.
Ser un artista es como ser un árbol en crecimiento y los demás artistas son el agua que te permite crecer. Nunca desprecies el arte de otros, pues de todos puedes aprender cosas que incorporar en tu propio trabajo.
¿Algo por agregar?
Mi talento, mi pasión y disciplina que he forjado, desde niño hasta el día de hoy, me han permitido ganar reconocimientos y becas a nivel nacional e internacional y participar en diferentes eventos de gran escala, llevando el nombre de Colombia en alto.
En muchas ocasiones son las emociones las que dan vida a la creación. No hay límites para la inspiración que puedas conseguir. ¡Sin límites para crear! es la frase que me identifica. Soy un soñador y constructor incansable en las artes de la música, las letras y artes visuales.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN