Doce días tuvieron que pasar de la fatídica noche del 16 de diciembre en la que padre e hija perdieron la vida en un voraz incendio en Valledupar para que la familia Gámez comenzara la reconstrucción de su vivienda, mientras que las dos sobrevivientes continúan bajo observación médica en condiciones estables de salud.
Lee también: Tragedia familiar: padre e hija murieron en voraz incendio en Valledupar
Las obras comenzaron este lunes y tienen previsto que durante aproximadamente nueve días la casa esté en buenas condiciones para ser usada.
“La solidaridad de la Gobernación Cesar y de la Red de Servicios-Súper Giros, que se han puesto a la disposición de nosotros, ha permitido la reconstrucción de la casa. Agradecemos mucho el gesto de apoyo que nos han dado”, manifestó Leonardo Gámez, hijo y hermano de los fallecidos Saúl Gámez Mendoza y Lorena Pastora Gámez Maestre, respectivamente.
Ellos dos murieron tras verse envueltos en las llamas que se presentaron al interior de la vivienda localizada en la manzana 56 con casa 42 de la Ciudadela los 450 Años.
Mientras tanto, Carmen Cenaida Maestre de Gámez y su nieta menor de edad, quienes fueron rescatadas por los miembros del Cuerpo de Bomberos y la comunidad permanecen bajo observación médica en una clínica de la ciudad.
“Mi madre está en la clínica en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero está bastante mejor, al igual que la sobrina. Mi mamá sufrió quemaduras. Las dos están conscientes”, aseveró Gámez.
Añadió que esperan que Carmen Cenaida Maestre y la niña durante los próximos días puedan ser trasladas a una habitación de algún piso.
LA FAMILIA
La familia conformada por el ahora fallecido Saúl Gámez Mendoza y Carmen Cenaida Maestre dio como fruto a ocho hijos, de los cuales ahora son cinco. La mayoría se dedicaron a la docencia, como lo fue en un tiempo Lorena Pastora Gámez Maestre antes de morir.
No dejes de leer: Por la ventana del cuarto mataron a balazos a ‘El brujo’ en La Paz
Por muchos años vivieron en el municipio de San Juan del Cesar, La Guajira, pero decidieron residenciarse en Valledupar.
Hasta que la tragedia tocó a su puerta, la cual no fue mayor por la ayuda de los vecinos que rompieron pared y techo para sofocar las llamas con los bomberos.
Según las primeras versiones, el incendio comenzó cuando uno de los residentes de la casa llegó de la calle y se dispuso a preparar la cena. Sin embargo, ahora con el paso del tiempo consideran que posiblemente fue otro el motivo.
“Al mi parecer fue un corto circuito lo que sucedió porque si hubiera sido desde la estufa estuviera quemada, pero terminó en buenas condiciones y las camas si se incineraron. La nevera, televisor no se quemaron; entonces no creo que haya sido por ir a cocinar”, finalizó Leonardo Gámez.
Por: Marllelys Salinas / EL PILÓN
marllelys.salinas@elpilon.com.co