No sólo daños en la infraestructura, sino también un ambiente de nerviosismo entre los empleados de la rama judicial y un sentimiento de fracaso entre las mismas autoridades participantes, dejó el simulacro realizado la tarde del jueves en las instalaciones del Palacio de Justicia de Valledupar. Según las autoridades, el ejercicio, en el que hubo deficiencias, no dio los resultados esperados.
Esta actividad que buscaba medir la capacidad de respuesta de las personas que laboran en este edificio ante un eventual atentado terrorista, riesgo al que están expuestos, terminó poniendo en peligro la integridad de los funcionarios del lugar.
Sobre este caso, EL PILÓN conoció la posición del director del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias, CRUE, Juan Felipe Bermúdez, quien manifestó que estos resultados se obtienen cuando no existe una planificación previa. “No se midieron los riesgos. Se debe hacer una valoración previa”, dijo Bermúdez. El funcionario también explicó que ante los daños presentados, la Administradora de Riesgos Profesionales debe responder.
Del mismo modo, se conoció que luego de un evento de este tipo, debe realizarse una evaluación posterior que mida lo positivo y lo negativo, y luego se debe generar un informe en el que se establezca el resultado de la apreciación para determinar, tanto la responsabilidad de los perjuicios como el tiempo para repararlos.
En cuanto al tema del explosivo, no se conoció la cantidad ni el tipo que se usó para este entrenamiento, que debe contar con la supervisión de técnicos especializados.
En este simulacro efectuado en el edificio del Palacio de Justicia, participaron, además de la Dirección de la Fiscalía Seccional, el CTI, los Bomberos, el CRUE, la Cruz Roja y la Defensa Civil.