Al cumplirse 3 meses de cese de actividades, los trabajadores del Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, manifestaron en un evento público sus inconformidades por la falta de 31 meses de salarios, así como 6 meses sin seguridad social, primas, cesantías, bonificaciones y demás prestaciones.
Basta ver la mirada triste y llena de angustia de las 25 madres cabeza de hogar y los 4 hombres que trabajan en el Idreec, los cuales prestaron sus servicios en la entidad por más de 30 años y ahora debido al olvido y negligencia por parte de la administración departamental, sus vidas están llenas de deudas, incertidumbres, e incluso depresión.
Las lágrimas corrían por los rostros de aquellos trabajadores que atendían a la población discapacitada del departamento. Según un informe, en el Cesar son más de 30 mil personas con algún tipo de discapacidad o habilidad especial, y en Valledupar son más de 10 mil y hay una tasa de crecimiento del 2 %.
Por ende, esta población se ha visto afectada con la crisis del Idreec. Ayer se cumplieron 3 meses del cese de actividades como forma de protesta pacífica de los trabajadores. Según indicó Liliana Chinchilla, le enviaron un derecho de petición al gobernador y este en su respuesta manifestó que no tenía responsabilidad con la situación del centro de rehabilitación.
¿MONSALVO RESPONSABLE?
La diputada Claudia Margarita Zuleta acotó: “El actual gobernador le está queriendo vender a la ciudadanía, no sé si por desconocimiento o descaro o seguramente por las dos cosas, que no es su responsabilidad que el Idreec esté en estas circunstancias y yo quiero dejar claro que es totalmente su responsabilidad porque la orden de sacar un programa de saneamiento fiscal y financiero solo depende de la administración departamental”.
Entre los invitados a debatir la situación del Idreec estaban la diputada Claudia Zuleta, el senador Antonio Sanguino; el representante de la Clínica Erasmo, Álvaro Portilla; un miembro de la Junta Directiva del Idreec, Diego Vides; la periodista Katia Salem y el columnista Iván Lozano.
Lea también: Los casos de corrupción en el PAE más sonados en el Cesar
Los mencionados anteriormente coinciden en que la responsabilidad de la crisis que atraviesa el instituto de rehabilitación tiene como único responsable al gobernador Luis Alberto Monsalvo y que solo de él depende subsanar la situación por medio de la inyección de recursos financieros, el programa de saneamiento fiscal, o la liquidación.
“Al gobernador se le nombró para que resolviera esos problemas, no para que escondiera la cabeza debajo del piso o decir que los gerentes se llevaron la plata, cuando es él mismo quien los nombra”, expresó Portilla.
Según el miembro de la Junta Directiva, Diego Vides, un informe de la Supersalud expone que el Idreec desde el 2011 venia en riesgo medio, en 2015 después de un saneamiento fiscal y financiero fue declarado sin riesgo y en 2016 nuevamente fue decretado en riesgo, pero esta vez de carácter alto.
TRABAJADORES Y CIUDADANOS
César Carrillo, trabajador del Idreec, se amarró con cadenas a una silla como forma de protesta y de esta manera exigió el pago de los salarios. Carrillo informó a EL PILÓN que en ocasiones ha intentado quitarse la vida debido a las deudas que lo consumen; ante esto ha recibido ayuda psiquiátrica, sin embargo, al no tener los recursos económicos no ha podido comprar los medicamentos necesarios.
Otro de los trabajadores indicó que tiene 26 años de estar trabajando en el Idreec y que hace más de 8 meses, debido a la situación, fue desalojado de la vivienda donde residía y entró arbitrariamente al patio del Idreec para vivir allí junto a su nieto de 2 y medio de edad. “Vivimos ahí como los animales, nos están consumiendo los mosquitos”, indicó.
Por su parte, Rosa Ivón Bonilla, madre de familia y vendedora ambulante, contó que su hijo de 31 años de edad padece el Síndrome de Cornelia de Lange, autismo y microcefalia, por lo que requiere terapias de manera continua y permanente, pero debido al cierre del centro de rehabilitación ha sido imposible.
“Esto es un asesinato, porque hay muchas personas que vienen aquí a recibir su tratamiento. El gobernador debe invertir en cosas que beneficien a la gente”, acotó.
No deje de leer: ¿Qué pasará con los estudiantes de Valledupar que no entren a la presencialidad?
Por otra parte, Portilla reiteró: “Estamos en un estado de esquizofrenia colectiva, porque tener a unos trabajadores de la salud en plena pandemia sin trabajo, sin pagos, sin seguridad social, eso solo ocurre en un país de enfermos mentales”.
PREMIO AL INDOLENTE DEL AÑO
Al finalizar el evento realizaron de manera simbólica la entrega de una placa al gobernador Luis Alberto Monsalvo debido a su indiferencia y negligencia con la situación del Idreec. “Premio al indolente del año”, esas palabras figuraban en letras grandes en el ´reconocimiento´.
RÉCORDS
Los trabajadores manifestaron que están buscando comunicarse con el Libro Guinness de Récords Mundiales, ya que no existe en todo el planeta otra institución en la que se deban 31 meses de salario a los trabajadores. “Batir el récord mundial de no pagarles a los trabajadores es una vergüenza, es un dolor”, acotó Portilla.
Finalmente, aprovecharon el evento para mostrar su inconformidad con la construcción del Centro Cultural del Música Vallenata, el cual tendrá una inversión de casi 139 mil millones de pesos, y en el concierto para poner la primera piedra, se murmura, hubo un gasto de casi 600 millones de pesos. “Al clan Gnecco se le ha dado por ´mamarse´ la plata y el recurso de los cesarenses”, dijo Katia Salem.
“Esos 600 millones alcanzaban para pagar 3 nominas en el Idreec”, indicó Laura Morales, trabajadora del lugar. A esta se unió el columnista Iván Lozano manifestando: “Sanar el Idreec cuesta 5 mil millones de pesos, eso no es nada, falta la decisión del gobernador para destinar esa cantidad de dinero para recuperar parte de la red pública hospitalaria del Cesar”.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN