Con la presencia de los miembros del Ejército Nacional y los ciudadanos del pueblo fue despedido el féretro del soldado profesional Keyler de Jesús Santiago Díaz, en el corregimiento de San Roque, jurisdicción de Curumaní, Cesar.
Las honras fúnebres iniciaron en la parroquia de la localidad en horas de la mañana a donde solo pudieron ingresar unos cuantos habitantes por el distanciamiento social.
“El padre del corregimiento es tío del militar fallecido y fue el encargado de los actos religiosos. Se cumplieron con todos los protocolos de bioseguridad y se dio un permiso de 50 personas en el templo, los demás debían quedarse afuera con el tapaboca”, manifestó Gustavo Ortega, concejal de Curumaní, quien asistió al acto con los ediles Lennin Cadena y Leo Durán.
Le podría interesar: Incendio en Ríosucio, Chocó, dejó dos muertos y más de 62 casas afectadas
Los habitantes acudieron a la despedida de Santiago Díaz vestidos con suéter color blanco y globos, como mensaje de rechazo a la violencia.
El cuerpo del uniformado ahora reposa en el campo santo del corregimiento donde minutos antes de ingresar el Ejército le realizó una calle de honor.
Según sus allegados, Santiago Díaz creció ahí junto con su familia y hermanos, pero prestó el servicio en la milicia y posteriormente se convirtió en soldado profesional.
Los últimos meses los pasó con el Batallón Especial Energético y Vial N.° 1, de la Décima Octava Brigada de las Fuerzas Militares, encargada del servicio de protección y seguridad en el municipio de Arauquita, una zona conocida por las altas confrontaciones de la Fuerza Pública con los grupos al margen de ley.
Etelivar Torres Vargas, alcalde de Arauquita, comunicó que han trabajado por alcanzar la tranquilidad en la zona.
“El ataque al convoy del Ejército, perpetrado en cercanías del complejo petrolero de Caño Limón, en que pierde la vida Keyler Santiago (…) es un acto que genera estupor por el grado de violencia en un departamento que lucha sin descanso por la paz, la justicia y la convivencia”, dijo el mandatario.
En el vehículo institucional de placas NMF-161, que fue atacado con ráfagas de disparos al parecer por disidentes de las Farc-EP, también iban el soldado Yeison Benítez Cuesta, quien salió herido y fue llevado a un centro asistencial.
“Este ataque se presenta como retaliación por las contundentes operaciones militares efectuadas en esta zona del país durante los últimos meses, con las cuales se han golpeado y desestabilizado las capacidades financieras, logísticas y terroristas de esta estructura criminal que delinque en el departamento de Arauca”, consideró el Ejército.