La Fiscalía 11 seccional le imputó cargos al intendente de la Policía Nacional, Samir Antonio Aviles Naranjo, por presuntamente maniobrar un procedimiento a favor del ciudadano Pablo Torres Romero, quien protagonizó un accidente de tránsito en el que falleció Junior Javier Guevara Guerra, en la capital del Cesar.
Aviles Naranjo fue señalado de los delitos de prevaricato por omisión, falsedad en documento privado y fraude procesal, de los cuales se declaró inocente, en la audiencia preliminar celebrada ante el Juzgado Segundo Penal Municipal con Función de Control de Garantías.
Según la Fiscalía, Aviles Naranjo falsificó la prueba de alcoholemia practicada a Pablo Torres en el accidente de tránsito que perpetró al chocar su vehículo Mazda 323, color negro, con la motocicleta en la que se desplazaba Javier Guevara.
EL ACCIDENTE
Los hechos sucedieron el 4 de julio del año 2016 en la carrera 19 con diagonal 20 del barrio Los Caciques, más exactamente a la altura del restaurante Rickys de la ciudad.
De acuerdo a las autoridades, Torres Romero no atendió la señal de pare e impactó la moto de Guevara Guerra, ocasionándole graves lesiones y múltiples traumas de gravedad, los cuales, tres días después le ocasionaron la muerte en la Clínica Santa Isabel.
El informe de la Fiscalía exterioriza que la reacción del infractor es huir del lugar de los hechos, por lo que fue retenido por la comunidad y un joven que acompañaba al ahora fallecido.
“Minutos después del accidente, llegan agentes de la Policía Nacional entre ellos Samir Aviles Naranjo, quien era el encargado del procedimiento como primer respondiente, permitiendo en varias ocasiones que el infractor Pablo Enrique Torres huyera del lugar sin éxito, ya que la comunidad no permitía que se fuera”, dijo el ente acusador.
Agrega que Aviles Naranjo fue informado por la comunidad de que Torres Romero había tirado latas de cerveza cerca del lugar de los hechos pero hizo caso omiso de la información, del aliento alcohólico del señalado y no le realizó la prueba de alcoholemia.
“Durante el procedimiento, el infractor hace creer que tiene dolor en el pecho y le está iniciando un infarto, por lo que solicitan una ambulancia y lo dejan subir a la misma sin compañía policial, en vista de esto el acompañante de la víctima… al notar una actitud sospechosa decide acompañarlo. La ambulancia lleva al infractor a la Clínica Médicos donde registran su ingreso con el N°120283 el 4 de julio del 2016 a las 8:44 p.m., lo revisan y según la valoración médica este solo presenta una alteración nerviosa; sin embargo, dicho ingreso es anulado ya que Pablo Torres no esperó atención médica”, puntualizó la Fiscalía.
Explicó además que al analizar la carpeta investigativa anexaron en varias oportunidades un dictamen médico de alcoholemia bastante ilegible, en el cual se realiza examen de embriaguez a Torres a las 9:00 p.m., con diagnóstico negativo, firmado supuestamente por un médico cuyo número de registro profesional es 28318, sin identidad.
“Se le solicitó a Medicina Legal de Valledupar que informara si habían practicado dicho examen, respondiendo mediante oficio 4 de abril de 2019… que no encontraron registros que indiquen que la seccional hubiese realizado la valoración médico legal de embriaguez a Pablo Torres”, acotó el organismo investigador, el cual afirmó que similar respuesta dio la clínica.
Esta investigación inició por una denuncia que presentó Jairo Guevara Gómez, tío de la víctima por presuntas irregularidades en el procedimiento.
POR MARLLELYS SALINAS M. / EL PILÓN
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