Tema del día
El artículo 34 de la Constitución Política de Colombia que prohíbe las penas de destierro, prisión perpetua y confiscación, se ha convertido en la piedra el zapato para los promotores de la prisión perpetua que buscan castigar a personas que asesinen, secuestren o violen niños.
Ante este impedimento, organizaciones y personas defensoras de los derechos de los niños, organizaron un comité promotor para reformar la Constitución y dar un castigo ejemplar a los que atenten contra los infantes; sin embargo la iniciativa que ha sido calificada de “populista” hizo curso en el Congreso, pero se hundió en tercer debate con 14 votos en contra y 10 a favor.
Tras la aparente derrota, los impulsores de la cadena perpetua en cabeza de la senadora Gilma Jiménez del partido Verde, radicaron una carta el pasado 13 de septiembre en la que solicitaba a la Registraduría “cuántas firmas más necesitan para hacer una convocatoria directa”.
Opositores de la medida opinan que la cadena perpetua va en contradicción con “la condición de dignidad humana” y que las penas deben ser resocializadoras y no vengativas. Sin embargo, tras hechos como el registrado antes de ayer, en esta ciudad, en el que un bebe de año y medio fue asesinado por desconocidos, el tema vuelve a tomar vigencia a nivel nacional.
El Periódico El Pilón entrevistó a la senadora Gilma Jiménez, durante su reciente visita a la ciudad en la que se le indagó sobre este tema de coyuntura que nuevamente pone el dedo sobre la yaga de una sociedad que cada día pierde la capacidad de asombro frente a la muerte y al maltrato de niños y niñas.
P.P. ¿Por qué se hundió el proyecto de referendo de prisión perpetua?
G. J. Yo creo que hay un infinito temor a que prospere un referendo por lo que eso significa la prisión perpetua; hay unos sectores no les gusta, dicen que es inhumana, que todo el mundo tiene derecho a tener una segunda oportunidad, pero los verdugos no le dan una segunda oportunidad a los niños. Como que casi no se piensa en las victimas; ahora les dio decir que hay que tratarlos como enfermos. Nadie habla de los tratamientos de los niños víctima de violencia sexual, cuando no los matan. Confluyeron muchos asuntos pero después pensándolo cuando me di cuenta de la salida que tenemos, creo que tomé un camino muy interesante y es que el mismo pueblo es el que lo convoca. El referendo ya no está bajo el control del Congreso, ahora lo controla la sociedad colombiana.
P.P. Algunos piensan que la cadena perpetua fomenta la impunidad, porque la mayoría de las personas que atentan contra los niños son los padres y madres y los familiares no estarían dispuestos a someter a una persona cercana a la cadena perpetua, por lo tanto el silencio seria la opción ante la cadena perpetua y que mejor sería trabajar la prevención de delitos contra los niños. ¿Qué piensa de eso?
Mas silencio del que había no puede haber, todo lo contrario, dejó de ser un tema silencioso, los medios de comunicación lo volvieron un tema de agenda pública. ¿ Por que tantas trabas? , la prisión perpetua no es la varita mágica, y eso por si solo no va a solucionar el problema, pero un referendo popular llevará a que sea la misma sociedad la que tome esa decisión y eso va a tener unas implicaciones de sociedad monumentales. El día que votemos el referendo, estamos iniciando el comienzo del fin, pero la tarea es mucho más compleja, además de encerrar a esos hampones.
P.P. ¿Desde el punto de vista de prevención qué temas habría que trabajar?
G. J. Soy trabajadora social de profesión, conozco el tema social desde el punto de vista técnico, aquí hay que hablar de salud sexual y reproductiva, hablar de embarazos no deseados, de irresponsabilidad materna y paterna. Esos son los temas que pueden generar unos cambios estructurales, para que sea de carácter preventivo.
¿Qué aprendizajes puede ofrecer un castigo de esta naturaleza a la sociedad actual?
El elemento punitivo tiene un contenido pedagógico muy importante. Hablo mucho de la justicia anglosajona, cuando se habla de tres prisiones perpetuas y ochenta años más, es maravilloso como mensaje de sociedad, porque es una forma de decirle a un individuo usted hizo algo tan grave que se necesita que nazca tres veces para que lo perdonemos. Esa simbología de sociedad, tienen unos elementos preventivos muy importantes, pero este país es muy esquizofrénico, aquí no coincide el discurso con lo que se piensa y con lo que se hace. Yo no he escuchado la primera persona que me hable mal de los niños y se echan unos discursos bellísimos, pero los niños no necesitan más discursos, lo que necesitan son decisiones de sociedad. Y esta sin lugar a dudas es una decisión muy importante. Nada de esto nos sirve si este país sigue permitiendo una violencia silenciosa, vergonzosa, que nos inviabiliza como sociedad.