El secuestro del brigadier general Rubén Darío Alzate, en el caserío Las Mercedes en el Chocó, fue la gota que rebosó la copa y colmó la paciencia del presidente Juan Manuel Santos, quien anunció la suspensión del ciclo de conversaciones que iniciaba mañana en La Habana, Cuba, donde se desarrollan los diálogos con la guerrilla de las Farc desde noviembre de 2012.
La noticia del secuestro del general Alzate que sorprendió a los colombianos fue confirmada por el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien de manera enérgica dijo que responsabilizaba a las Farc por la vida del general Alzate y de otras personas que lo acompañaban en su recorrido por el río Atrato y su llegada a Las Mercedes, el pueblo chocoano donde hombres vestidos de civil y con fusiles se los llevaron.
Santos, luego de reunirse con el Ministro de Defensa y la cúpula militar, decidió que el viaje de los negociadores del Gobierno Nacional que debían hacer hoy a la isla cubana, quedaba suspendido. Además señaló: “se suspende esta negociación” hasta que se aclare el secuestro del general y sus acompañantes y se les libere.
Tanto el ministro Pinzón como el presidente Santos han cuestionado que el general Alzate se hubiera desplazado por el río Atrato y llegado a un caserío ubicado en zona roja, sin cumplir los protocolos de seguridad, y además que hiciera caso omiso de las advertencias que le hizo el soldado que dirigía la lancha en la que viajaban, porque en esa región hay presencia de la guerrilla de las Farc, por lo que se supone que el secuestro fue hecho por el frente 34.
Sin embargo, Santos dijo que los únicos responsables del secuestro son las Farc y que este grupo es el que tiene que responder por la vida del General Alzate,comandante de la Fuerza de Tarea Titán, el Capitán Jorge Rodríguez Contreras y la abogada Gloria Urrego.