Las muertes violentas por autoeliminación no dejan de preocupar en algunos municipios del departamento del Cesar por el número de víctimas de menores de edad que se han presentado. Tal es el caso de La Jagua de Ibirico donde recientemente una adolescente decidió ponerle fin a su vida.
Según la Policía, la menor de 16 años de edad fue encontrada por un familiar en un cuarto. Este auxilió a la adolescente y la llevó al Hospital Jorge Isaac del municipio donde reportaron que llegó sin signos vitales.
El caso tiene consternado a la ciudadanía, puesto que es el quinto hecho que se presenta en ese municipio, pese a que las autoridades emprendieron una campaña de prevención llamada ‘Yo amo la vida’.
Esta incluyó la habilitación de una línea para la atención primaria de casos específicos como la salud mental. Además, de gestionar la implementación de atención psicosocial en las instituciones educativas para que sean puentes de comunicación cercana con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la localidad.
Sin embargo, La Jagua de Ibirico no es la única región que presentó víctimas por este fenómeno. Este domingo otras dos personas murieron por las mismas causas.
La primera víctima fue Malka Irina Linares Rojas, 38 años, quien se quitó la vida en un inmueble del barrio La Victoria del municipio de Aguachica, sur del Cesar.
La fémina fue hallada por su compañero sentimental que minutos antes había estado departiendo con unos amigos.
El hombre al llegar a la casa y notar que nadie salía a abrirle ingresó de manera forzosa y se topó con el lamentable escenario.
De igual manera, en el municipio de San Martín se quitó la vida Brandon Castilla Colmenares, 24 años de edad.
¿CÓMO AYUDAR?
En un reciente trabajo realizado por este medio de comunicación los profesionales de la salud recomendaron a las familias y sociedad en general a estar atentos de los que podrían ser las señales de una persona propensa al suicidio.
Entre esos está aprender a reconocer el estado emocional, psicológico y social de una persona.
Otros signos es identificar cuando los seres más cercanos padecen trastornos del sueño como el insomnio, sufren cambios de humor repentinos que afectan sus relaciones personales o dejan de compartir actividades que solían disfrutar.
En algunos de los casos lo más recomendable es buscar ayuda psicológica.