En plena víspera de navidad, el presidente de la República, Gustavo Petro, decretó que el salario mínimo para 2025 quedará en $1.423.500, más el auxilio de transporte de $200.000, lo cual representa un incremento total del 9,53 % respecto al establecido en este 2024. Aunque el Gobierno no logró un consenso entre las centrales obreras y los empresarios, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, manifestó que la decisión fue tomada tras 5 sesiones de la Comisión Permanente de Concertación, 2 encuentros de la subcomisión de productividad y alrededor de 15 bilaterales.
“Se expidió el decreto teniendo en cuenta el índice de inflación, el factor de la productividad, la contribución de los salarios al PIB y la última parte que hemos tenido, es la productividad por hora trabajada”, declaró Ramírez.
Crítica de los gremios
Gremios como la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) rechazaron el porcentaje del aumento, indicando que es muy “elevado”, así lo expresó Jaime Alberto Cabal, presidente de la organización: “Es un decreto populista del presidente Petro para congraciarse con los trabajadores y los sindicatos del país, no tiene ningún sustento económico, social ni técnico, por cuanto la inflación de este año termina en 5,1 % y la productividad no va más del 1,75 %, además, pone en riesgo la baja de las tasas de interés y la lucha contra la inflación que está haciendo el Banco de la República”.
En esa misma línea se pronunció Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), al afirmar que solo el subsidio de transporte aumentará un 23 %, el cual considera alto si se tiene en cuenta la inflación del 5 %. “Esto castigará a la economía formal, el empleo formal, llevará a que la economía tenga una doble inflación el año entrante…”, precisó.
No obstante, durante su intervención, el jefe de Estado afirmó que “el salario mínimo real en Colombia ha crecido entre un 30 y 35 %, ya que en 2022 se aumentó 16 % y en 2023, 12 %, y ahora 9,53 %”, y defendió la decisión asegurado que en el país existe una mentalidad de que los trabajadores son esclavos.
“Si crece el salario mínimo, crece la economía, no al contrario, no es con trabajadores esclavos, es con trabajadores y trabajadoras que ganen y tengan dignidad en su vida como crece la economía de un país”, dijo desde un evento público en Zipaquirá, Cundinamarca.
CUT celebró el aumento
Posición contraria a los gremios tienen los sindicalistas. Desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) , el presidente Fabio Arias Giraldo describió como “significativa” e “importante” el total del 11 % del aumento en el pago mensual que recibirán. “Es una forma de ir reduciendo la grave brecha salarial que los gobiernos neoliberales y pro empresariales nos dejaron anteriormente”.
No obstante, desde la dirección ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo), manifestaron que si bien este aumento “luce como una buena noticia para los trabajadores formales que ganan un salario mínimo, en la práctica tendrá dos efectos primordiales: encarecer sustancialmente el costo del empleo formal, inducirá aún más la contratación informal, especialmente en las microempresas; y presionará al alza la inflación, retrasando la reducción de tasas de interés por parte del Banco de la República”.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN