Publicar información o fotos en redes sociales como Facebook e Instagram se ha convertido en una práctica cotidiana para muchos. Sin embargo, una investigación de Kaspersky Lab reveló la cantidad de datos personales que los individuos hacen de dominio público. Según el estudio, en Colombia la mayoría de las personas (98%) comparte su información de forma digital, de ellos, 73% comparte fotos y vídeos de sus hijos, mientras que el 47% comparte vídeos privados y confidenciales, así como fotos de otros. Estos hábitos son más graves entre las generaciones más jóvenes, que ponen una gran cantidad de información personal al alcance de extraños.
Resulta preocupante que más de la mitad (56%) de los usuarios de Internet en el país haga pública su información, dado a que una vez que los datos pasan a ser de dominio público, salen del control de sus propietarios. En este sentido, el 3% de las personas admite que comparte datos confidenciales con extraños y con personas que no conoce bien, lo que limita su capacidad de controlar cómo se utilizará su información privada. Las personas se exponen al robo de identidad o a ataques financieros al compartir su información bancaria y de pago (38%), digitalización de sus pasaportes, licencias de conducir y otros documentos personales (45%) o contraseñas (30%).
La investigación encontró que el 8% de las personas no sólo intercambian información, sino también los dispositivos donde la almacenan. De hecho, ha compartido el PIN con un extraño para acceder a su dispositivo y 3 de cada diez personas (31%) ha dejado sus dispositivos desbloqueados y sin supervisión entre un grupo de personas. Además, más de una cuarta parte (27%) ha prestado su dispositivo a otra persona durante algún tiempo.
“El intercambio excesivo de datos personales entre individuos y empresas es un hábito muy peligroso”, aseguran expertos.”Compartir información con otros nunca había sido tan fácil como en el mundo digital actual y, en muchos sentidos, esa es la finalidad de Internet. Sin embargo, al revelar información importante y confidencial a otras personas con un solo clic, los usuarios renuncia al control sobre ella, porque no puede estar seguro de a dónde van los datos, ni cómo se utilizarán. El público está poniendo literalmente información valiosa e, incluso, los dispositivos que la almacenan, en manos de otros”.
El estudio muestra además que los jóvenes son los más propensos a compartir fotos privadas y confidenciales de sí mismos con otros. En América Latina, el 67% de las personas entre 16 y 24 años admite que así lo hace, en comparación con solo 38% de los mayores de 55 años. Este patrón también se extiende a la información financiera: 36% de los jóvenes entre 16 y 24 años comparten su información financiera y de pago con otros, en comparación con solo 29% de los mayores de 55 años de edad.