Una comisión integrada por familiares y amigos de las víctimas rescataron en mula y carros los cuerpos sin vida de padre e hijo, asesinados en zona limítrofe con Venezuela, en la serranía del Perijá, departamento del Cesar.
Eliécer Sanjuan Rincón, de 45 años, y su hijo Andrés Sanjuan Sanjuan, de 16 años, fueron hallados maniatados en las manos, boca abajo y con heridas contundentes en su cuerpo. Según los familiares, a ellos los mataron con una especie de barra con la que le propinaron golpes.
“El helicóptero iba a subir, pero no lo hizo; no sé qué pasó con las autoridades y el gobierno. Es muy triste para nuestra familia y amigos traerlos en mulas y en camioneta porque no hubo más por hacer”, manifestó Carmen Ravelo Sanjuan, familiar de los fallecidos.
Precisó, además, que las dos víctimas habían subido desde el corregimiento de San José de Oriente, del municipio de La Paz, a trabajar en la finca donde los encontraron sin vida.
“Fueron a cuidar la finca y él (Eliécer) estaba feliz porque iba a trabajar, pero los malos no lo dejaron. Mi tío era creyente, tenía años de serlo y la manera como los mataron fue injusto”, puntualizó la mujer.
En total fueron aproximadamente 15 horas de camino que tuvieron que recorrer para que los cadáveres fueran llevados a la morgue de la sede de Medicina Legal de Valledupar.
Los parientes instaron a las autoridades a hacer justicia. Además, consideran que probablemente los asesinatos los cometieron los indígenas yukpas del vecino país que no respetan el área limítrofe.