A través de un comunicado, Jorge ‘Yoyo’ Tovar Vélez, representante a la Cámara cesarense e hijo del exjefe paramilitar ‘Jorge 40’, expresó su respaldo a la solicitud que hizo el Gobierno de Gustavo Petro a Estados Unidos para conceder el indulto a Juvenal Palmera, exjefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Palmera, conocido como ‘Simón Trinidad’, fue extraditado en 2004 y cumple una condena de 60 años de prisión por el secuestro de 3 funcionarios estadounidenses.
“Como vicepresidente de la Cámara de Representantes y representante de las víctimas en el Congreso de la República, reafirmo mi compromiso con la justicia, la verdad y la reconciliación nacional. En este sentido, he decidido respaldar la solicitud de indulto para Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, conocido como alias Simón Trinidad. Adicionalmente, he solicitado al presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, que lo designe como Gestor de Paz”, se lee en el comunicado.
La petición del perdón presidencial está sustentada en que Palmera pueda iniciar su proceso en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) donde debe ser interrogado para que cuente la verdad a las víctimas de los delitos cometidos por el grupo guerrillero que lideró en el Caribe colombiano.
Al respecto, el representante cesarense aseguró: “Estoy convencido de que su retorno a Colombia no solo permitirá que asuma su responsabilidad y rinda cuentas ante las víctimas, sino que también contribuirá activamente a la construcción de la verdad y al fortalecimiento de los procesos de paz en los territorios más afectados por la violencia”.
“Una oportunidad para la reparación”
El congresista por la curul de las víctimas del conflicto armado del Cesar, La Guajira y Magdalena es hijo del exjefe paramilitar Jorge Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, quien tuvo enfrentamientos con Simón Trinidad. Ambos líderes subversivos provienen de la ciudad de Valledupar.
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“Es importante enfatizar en que estas acciones no buscan eximir responsabilidades ni minimizar el dolor que como patria hemos sufrido. Por el contrario, representan una oportunidad para avanzar hacia la reparación, el reconocimiento de los derechos de las víctimas y la sanación de las heridas del pasado. Solo a través de la verdad, el diálogo y un esfuerzo colectivo podremos construir una paz auténtica y duradera”, puntualizó Tovar.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN
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