Durante más de diez minutos, una mujer que compareció como testigo de la Fiscalía, relató los angustiosos momentos que pasó por unos delincuentes que la secuestraron, robaron y violaron en una finca de Pueblo Bello, donde también amordazaron a su familia.
Los implicados son Jhonatan Arley Ortiz Torres, alias Bruja y Jeremías Rangel Mora, quienes aparentemente se hicieron pasar por un grupo armado organizado para llegar al predio y llevar a cabo sus planes.
Ellos, preguntantemente en compañía de otro sujeto identificado como Carlos Mario Marín Álzate, intimidaron con arma de fuego a la femenina, al padre de esta, quien es el propietario de la finca y a los empleados.
“Ellos llegaron y me tocó llamar a mi papá, a quien cogieron para inmovilizarlo al igual que a los otros trabajadores que había, me pidieron la cédula y como no tenía, me metieron al cuarto y me amarraron”, contó la mujer.
Añadió que constantemente los intimidaban porque querían dinero a cambio de no hacerles daño y dejarlos en paz.
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“Mi papá se fue con otro sujeto (uno de los delincuentes) a buscar un vecino de la finca para quitarle plata, ellos pensaban que nosotros teníamos una millonada quizá, pero no, lo único que teníamos era el poquito de café y el mercado de la semana”, aseveró la femenina.
Mientras tanto, la fémina quedó en una habitación amarrada bajo custodia de Jhonatan Arley Torres, quien aparentemente la llevó a otro cuarto para abusarla sexualmente.
“Ellos estaban encapuchados, pero yo lo alcancé a reconocer, porque antes vivía en el barrio Giovanni Soto por donde él pasaba, era conocido como uno de las banditas que había y que consumían marihuana”, finalizó la afectada.
La declaración la entregó ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado donde Jhonatan Ortiz y Jeremías Rangel son enjuiciados por los delitos de secuestro extorsivo, hurto calificado agravado, acceso carnal violento y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego.
Al terreno subió un amigo del finquero para tratar asuntos relacionados al campo, pero al tocar la puerta también fue abordado por uno de los asaltantes, quien lo intimidó con el arma de fuego.
Según la investigación, en el transcurso del día los sujetos comenzaron a registrar las cosas de valor que había y con amenazas e improperios indicaron que habían elaborado dos huecos en la casa de la finca donde instalaron bombas que iban a estar incursionando en el lugar constantemente y a solicitar financiamiento mensual.
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LAS CAPTURAS
El dueño de la finca, preocupado por la suerte de su hija y de los trabajadores, puso el caso en conocimiento de la Policía, la cual a su vez alertó al Batallón Bimur del Ejército.
Los uniformados en camino a la finca vieron que tres sujetos venían bajando, quienes al notar su presencia actuaron de manera sospechosa y uno se alcanzó a volar. Sin embargo, los dos que quedaron fueron objeto de requisa y les encontraron el arma de fuego, siendo capturados y reconocidos después por las víctimas.
Jhonatan Arley Ortiz Torres fue detenido minutos después en una calle del centro del municipio de Pueblo Bello.
De igual modo, fueron presentados ante el Juzgado Primero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías que decidió enviarlos a prisión.