Como extraño, injusto y sorpresivo, así calificaron el homicidio de Diosmedi Enrique González Alfaro, de 49 años de edad, quien fue atacado con arma de fuego por dos sujetos, cuando se encontraba celebrando su cumpleaños en su casa, en el corregimiento de La Loma, jurisdicción de El Paso, Cesar.
La agresión fue materializada el pasado 4 de diciembre, sin importarles que él estuviera en compañía de su pareja sentimental, su hijastra y dos vecinas con quienes departía.
González Alfaro era reconocido por ser vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Santo Templo y dirigía la asociación de carromuleros del corregimiento.
“No podemos creer el homicidio, porque no era problemático sino una persona trabajadora; no entiendo por qué le quitaron la vida así, él no merecía morir de esa manera”, manifestó Omaida Ospino, excompañera sentimental de la víctima.
También precisó que, durante 22 años que convivió con Diosmedi Enrique González, padre de sus cuatro hijos, nunca supo de un problema o amenaza en contra de él.
Durante seis años, González estuvo entregado a la comunidad, muestra de ello son los dos cargos que ostentaba.
“Se caracterizó por ser una persona servicial, pendiente a la organización comunal de nuestro barrio, era un hombre inquieto y trabajador en lo que correspondía a su hogar. Se dedicaba al oficio de carromulero, pero en una reconversión realizada en la pasada administración, le dieron una moto de carga, con la que devengaba el sustento diario”, dijo Emmanuel Castrillo, presidente de la JAC de Santo Templo.
La Policía Nacional indicó que el homicidio no se relaciona con su condición de líder comunitario. No obstante, la versión para algunos habitantes es poco creíble, ya que quienes lo cometieron fueron dos encapuchados.
Además, no es la primera vez que miembros de juntas de acción comunal son blanco de este tipo de embates en zonas rurales del departamento del Cesar.
Basta recordar los homicidios de los líderes sociales Aramis Arenas Bayona y Jerry Cuello Villarreal, que sucedieron en el año 2020 en los corregimientos de Estados Unidos (Becerril), y Rincón Hondo (Chiriguaná), respectivamente.
UN CASO EN VALLEDUPAR
Recientemente, Carlos Ariza, quien fue elegido como presidente de la JAC del barrio Don Alberto, denunció amenazas en su contra mediante un panfleto intimidatorio.
En el mensaje que estaba escrito a computador, lo declaran a él y a su familia como objetivo militar, por el hecho de haber ganado las elecciones para el cargo.
Al respecto, el teniente coronel Elkin Corredor, comandante operativo de Policía Cesar, informó que el documento y los hechos son verificados por los policías judiciales.
“No se puede decir que sea el ELN o Clan del Golfo, porque no tiene características de eso, pero puede ser delincuencia común o un opositor de él porque ganó, todo eso se tiene que esclarecer”, puntualizó el oficial.
Como medida preventiva, la Policía Nacional tendrá que realizar patrullajes alrededor de la casa del presidente de la JAC.
“Ellos son ciudadanos destacados dentro de la comunidad y nosotros lo que hacemos directamente cuando se presenta un hecho sobre su cargo en función, es realizar las visitas o revistas preventivas de seguridad”, puntualizó Corredor.