En junio del 2021, la Ferretería Cesar inició su proceso de reorganización financiera al no poder cumplir con todas las acreencias. Desde el 2019, la empresa con más de 50 años de historia empezó a sufrir problemas económicos y de flujo de caja que se agravaron en la pandemia.
Tres años después, en diálogo con EL PILÓN, el gerente Edgar Tapias contó que están cumpliendo los compromisos financieros. “En junio de 2021 quedó en firme la resolución de reorganización, pero empezamos a pagar en 2023 tras dos años de gracia. Tenemos toda la voluntad y el empeño para salir adelante, pero eso lo logramos con la compañía de los cesarenses. Por supuesto, también necesitamos que la economía se reactive”, contó Tapias.
La Ferretería Cesar fue fundada en 1968 por los santandereanos Daniel y Mauricio Tapia. Inicialmente llevaba otro nombre, fue hasta 1982 cuando decidieron nombrarla Ferretería Cesar. En su momento, la empresa alcanzó a tener una nómina con más de 75 empleados. Desde que iniciaron su proceso de reorganización la planta laboral se redujo a un 25 %.
ACREEDORES
La Superintendencia de Sociedades determinó que el proceso de reorganización pretende, a través de un acuerdo, preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias. En este caso, la Ferretería Cesar estableció un acuerdo para cumplir sus acreencias en 10 años.
Los acreedores fueron organizados en 4 grupos. El primero lo integraban los compromisos laborales, pero la empresa ya los canceló. El segundo lo conforman las deudas al sector público, especialmente a la DIAN y la Alcaldía de Valledupar. “A la DIAN le hemos pagado el 90 % de las acreencias. Con la Alcaldía llevamos un 20 %”, contó Edgar Tapias. El tercer grupo son las hipotecas y el cuarto grupo los proveedores.
Pero, ¿qué llevó a esta crisis financiera a una empresa con más de 50 años de historia? El gerente Edgar Tapias contó que varios contratistas los estafaron. “Contratistas que llegaron al departamento y al municipio a hacer obras públicas, pero se fueron sin pagar. Quedaron deudas grandes. Eso nos afectó el flujo de caja”, inició contando.
Tapias explicó que para cumplir con los pedidos solicitaban créditos a los bancos, entregaron los materiales, pero nunca les pagaron. “Cuando íbamos a ajusticiar esas empresas no tenían nada a su nombre. Ya saben cómo actuar”, señaló Tapias. Igualmente, constructores de la ciudad incumplieron los acuerdos de pago. Por eso, hay denuncias por estafa ante la Fiscalía.
“Sumando todo eso da una cifra significativa, y los intereses con los intereses se convierte en una cuenta impagable”, sostuvo el empresario. Por último, sostuvo que tienen un equipo comprometido con sacar a la empresa de esta crisis. “La mayoría de nuestros empleados tienen muchos años con nosotros. Hay competencia, pero nosotros brindamos un valor agregado con una atención personalizada, calidad en el servicio, asesoría y entrega del producto en su sitio”, finalizó.
“La ferretería no es de los Tapias, es de los cesarenses. No son épocas prósperas como antes, pero estamos tomando medidas y esperamos contar con el apoyo de los vallenatos”, señaló Germán Tapias, quien fue gerente durante varios años.
Por Deivis Caro