El proyecto promovido por el expresidente Álvaro Uribe, cuando era senador, que consiste en que los trabajadores colombianos pasen de una jornada diaria de 8 horas a 6 horas, por lo que trabajarían 40 horas a la semana en lugar de las actuales 48 horas semanales, fue aprobado por la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes y le queda un solo debate para ser ley.
Según el proyecto, que ya superó el tercer debate en el Congreso, la reducción en las horas de trabajo no afectaría el sueldo recibido por los trabajadores.
Si bien se plantea una reducción en las jornadas de trabajo, esta sería progresiva; es decir, durante el primer año las horas laborales semanales pasarían a 45, en el segundo año serían 42 horas semanales y en el tercer año se fijaría en las 40 horas planteadas.
Sobre esto, el representante a la cámara Jorge Gómez señaló que hay evidencias que muestran una relación entre la reducción en las horas laborales y el aumento de la productividad, por lo que se convierte en “una necesidad inherente a la automatización de los procesos productivos”, además de asegurar que de esta manera funcionan los países avanzados.
Por otro lado, senadores como Jorge Enrique Benedetti argumentaron que si bien la experiencia internacional, en países desarrollados del primer mundo, demuestra que aumenta la productividad, las condiciones económicas de Colombia no son aptas para la reducción de la jornada laboral.
La congresista Norma Hurtado aseguró que el proyecto debe ser analizado en profundidad ya que, en caso de aprobarse, no termine en la pérdida de empleos.
Similar a esto opinó el congresista de la Alianza Verde Mauricio Toro, quien argumentó que el proyecto fue radicado antes de la aparición del covid y la crisis sanitaria que este trajo, razón por la cual debe discutirse el proyecto “de luz a la pandemia y de cara del paro y la realidad económica del país”.