En una protesta pacífica realizada en la sede del Banco Agrario de La Jagua de Ibirico, el sindicato denuncia el despido injustificado de cinco trabajadores que habían interpuesto denuncias por acoso laboral ante el Ministerio del Trabajo y la Procuraduría General de la Nación. Según Germán Arenas, asesor de la organización sindical, “el banco decidió de manera soterrada y abusiva no respetar esta garantía de derecho que ellos tenían y procedió a aplicarles la cláusula presuntiva, sacarlos de la entidad violando la ley 1010 del 2006 (Ley de Acoso Laboral)”.
Arenas asegura que desde el 2016, el Banco Agrario ha desvinculado a aproximadamente 5.000 trabajadores, con 600 despidos en el último período de 2024. Los trabajadores desvinculados, algunos con más de 24 años de servicio, habían presentado denuncias por acoso laboral y, según la ley, deberían haber tenido garantías de estabilidad laboral durante seis meses. Sin embargo, el banco optó por aplicar la cláusula presuntiva, violando sus derechos.
“La situación de estos trabajadores es crítica”, explica el abogado. “Por ejemplo, Miguel Ángel Álvarez, quien trabajó en el banco durante 24 años y seis meses, es el único sostén de su familia. Su despido ha afectado gravemente la estabilidad económica de su hogar, donde uno de sus hijos estudia en la universidad”, contó.
El sindicato y la CUT respaldan a los exfuncionarios en esta protesta, que busca exigir al Banco Agrario el respeto a los principios y garantías constitucionales de los trabajadores. La protesta se extenderá a todas las sedes del banco en el país para presionar a la entidad a dialogar con los extrabajadores desvinculados injustamente.
La denuncia también incluye acusaciones de que el Banco Agrario, bajo la dirección de Hernando Chica, gerente del banco, tiene una “doble agenda” que implica violar los derechos laborales y oponerse a las políticas del gobierno nacional, específicamente a las promesas de estabilidad laboral del presidente Gustavo Petro.
Por: Redacción EL PILÓN