CONCEPCION. Chile (AP)
Voluntarios continuaban distribuyendo raciones de alimentos y los servicios públicos poco a poco se iban restableciendo en esta ciudad que fue gravemente afectada por un violento terremoto que hasta ahora dejó 802 muertos.
Tras el levantamiento del toque de queda al mediodía la gente fue autorizada a hacer compras que no excedieran el equivalente a 30 dólares en algunos de los supermercados abiertos.
La presidenta Michelle Bachelet, quien llegó a esta ciudad para inspeccionar la distribución de la ayuda, desestimó las críticas por la supuesta tardanza en llegar con asistencia de emergencia.
Explicó que su gobierno dispuso un puente aéreo con 30 aeronaves, nueve barcos de la armada para traer 320 toneladas de ayuda y agregó que “viene otro buque con 222 toneladas más con carpas, colchonetas, alimentos y 1.500 kilos de medicamentos”.
Centenares de localidades siguen sin energía eléctrica y agua. Las empresas están en condiciones de producirlas, pero el problema radica en la distribución porque las redes de tubería se rompieron, los transformadores eléctricos se dañaron o las líneas de conducción se reventaron.
“La tarea de reconstrucción va a ser de una magnitud enorme sin duda Chile va a necesitar, probablemente, tener algunos créditos internacionales”, agregó, aunque hizo la aclaración que esa tarea le corresponderá a su sucesor Sebastián Piñera.
Dijo que es imposible calcular el monto de los daños, que aún hay localidades aisladas que no han sido visitadas y se desconoce qué se encontrará.