Alrededor de 50 jóvenes de diferentes municipios del Cesar se reunieron del 22 al 24 de noviembre en Ibagué con cientos de ciudadanos más de otras regiones del país en la primera Asamblea Nacional de Juventudes, por medio de la cual se construyó la base de lo que será la agenda que debe seguir el Gobierno para atender las necesidades que tiene esta población conformada por más de 10 millones de personas.
Aunque la logística del evento, a cargo del Ministerio de la Igualdad y su Viceministerio de las Juventudes por medio de un operador, fue traumática para algunos debido a la falta de información sobre los traslados desde las diferentes ciudades, la metodología y la calidad de los alimentos que generó la intoxicación de jóvenes de varias delegaciones, los asistentes aprovecharon el espacio para hacer las propuestas al Gobierno nacional.
“La Asamblea Nacional de Juventudes es un espacio del que se tenían muchas expectativas y se tuvieron muchas dificultades, es cierto, pero desde el primer momento los delegados del Cesar tuvimos una idea clara: llegar a construir, llegar a proponer y a consensuar ideas para poder dar esa representación necesaria para nuestro departamento”, expresó Jorge Bustos, exconsejero de Juventud de Codazzi, en diálogo con EL PILÓN.
“Pudimos hablar con el viceministro de Juventudes, Pablo Zabala, y realizar el compromiso de que él pueda ir y él mismo se de cuenta de las necesidades de las juventudes y que esos programas del Gobierno nacional puedan llegar a nuestro municipio”, agregó Bustos.
¿Cómo se desarrolló la Asamblea?
Para lograr la participación de las juventudes de acuerdo a temáticas, la Asamblea estuvo dividida en mesas de trabajo por ‘galaxias’, es decir, macrotemas, y mundos, tópicos más específicos. De las 10 galaxias, los cesarenses participaron en 6, por ejemplo, Bustos participó en la galaxia denominada ‘Participación política y movilización de las juventudes’ y en el mundo ‘Seguridad, convivencia y paz sostenible’.
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“Las propuestas que todos los compañeros dimos fueron tres líneas claves: fortalecer la participación juvenil en política mediante la educación; mayores incentivos para que las juventudes puedan animarse a participar en escenarios políticos y sociales, y fomentar, de diferentes maneras, esa participación, pero también fomentar los escenarios donde la convivencia y la paz sean un factor importante para la discusión”, contó el politólogo de 24 años.
CMJ El Paso
En esa galaxia también fueron abordados problemas y propuestas en materia de política pública y estatuto juvenil (el cual quiere ser reformado en el Congreso de la República), las elecciones de los consejos de Juventudes que serán el próximo año, para lo cual pidieron garantías para su realización, así como para las movilización juveniles.
Sobre el estatuto, el presidente del Consejo Municipal de Juventudes de El Paso, Celso Bolaño, manifestó que la discusión fue compleja porque ya el proyecto de ley estaba radicado, pero apoyan iniciativas como la materialización de casas para el Subsistema de Participación Juvenil. “También que existan beneficios e incentivos para los consejos y plataformas de Juventudes. Así mismo, entre todas las mesas, estamos entregando insumos para construir la política pública de juventud nacional”, añadió Bolaño.
Voces indígenas del Cesar exigen garantías para acceder a la educación
Karen Zapata, de la etnia arhuaca que habita en Pueblo Bello, específicamente en la comunidad de Jewrwa, también estuvo en esa galaxia sobre participación y manifestó que muchas veces las voces juveniles no son escuchadas dentro de su mismo resguardo, por lo cual consideró “valioso” el propósito de la Asamblea.
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“La juventud arhuaca necesita educación y por otro lado educación política. Llevamos 3 años sin representación legal y eso no nos permite el acceso a la educación superior porque necesitamos un certificado que diga que nosotros somos indígenas y eso tiene que ser avalado por el cabildo gobernador y como no aparece registrado el ante el Ministerio del Interior ningún cabildo entonces nos dicen que no hay representante”, manifestó Zapata, quien está a punto de graduarse como abogada.
Todo lo relacionado a la educación fue abordado con mayor profundidad en la galaxia ‘Educación para la vida’, específicamente en los mundos sobre educación superior y reforma a la Ley 30 de 1992, la cual regula el funcionamiento de las instituciones de este sector.
Poca participación de indígenas del Cesar: solo fueron 2
Por su parte, Gabriel Acuña Martínez, coordinador local de estudiantes universitarios kankuamos en Valledupar, aseguró que a pesar de los “grandes” impedimentos en temas logísticos, alimenticios y de hospedaje, la población juvenil llegó a Ibagué para construir gobierno desde sus múltiples expresiones y lenguas.
“La asamblea sí está orientada a lo que debe ser: construir desde la multiculturalidad, construir desde las zonas campesinas, afroindígenas, pero hay que decir también que no ha habido garantías suficientes para que este ejercicio sea tangible debido a que únicamente contamos con un 20 % de asistencia de comunidades históricamente racializadas y afectadas, indígenas, LGTB y mujeres, un 20 % no basta para construir, tenemos que aumentar el porcentaje para que los territorios lleguen”, afirmó.
Protección de sitios sagrados
Acuña participó en la galaxia ‘Derechos culturales y bioculturales’, en el mundo de ‘Identidad, saberes y acción climática’, desde donde exigieron una mesa étnica específica para la próxima Asamblea. Entre tanto, el joven y sus compañeros propusieron que sean reconocidos los sitios sagrados que aún no han sido delimitados en ese sentido.
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“Conocemos el auto 004 del 2009 de salvaguarda que reconoce a las comunidades indígenas y étnicas que han sido afectadas por el conflicto armado. Entendemos que sus territorios son inalienables, intransferibles, sí, pero esas leyes no reconocen los sitios sagrados que son de protección ambiental y cultural para las comunidades, las cuales tienen territorios reconocidos, pero sus territorios sagrados, que están por fuera muchas veces de sus resguardos, no están totalmente protegidos”, expuso Acuña Martínez.
Según él, la propuesta es que a través de de herramientas jurisdiccionales, del decreto 1500 del 2018 de la Línea Negra, y otros mecanismos, impulsen actos legislativos desde los ministerios del Interior y las Culturas “en pro de ir a los territorios a preguntarles cuáles son los sitios sagrados que están fuera de su territorial y que necesitan protección, no únicamente por la la pervivencia de sus saberes, sino también por la protección climática que implica en estos lugares por la presencia de plantas nativas”, precisó.
Fondo Emprender para jóvenes
Desde la galaxia ‘Una nueva economía para las juventudes’ y su mundo sobre asociatividad y emprendimiento, EL PILÓN evidenció que un grupo de jóvenes costeños, incluida una vocera de Valledupar, propusieron ante la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y posteriormente en la plenaria con la vicepresidenta Francia Márquez, la creación del fondo ‘Joven Emprende’.
Se trata de un mecanismo de financiamiento y acompañamiento técnico y jurídico a sus beneficiarios, “para financiar la creación y sostenimiento de iniciativas juveniles con un enfoque diferencial, territorial y asociativo. Este fondo debe ser no reembolsable, y concurrir en su financiamiento, los diferentes entes de carácter nacional y local; como también la cooperación internacional y sector privado”, expusieron los proponentes, los cuales fueron apoyados por todo el grupo y esperan que el Gobierno materialice esta idea.
Otras de las galaxias donde hubo participación de cesarenses fue la de ambiente, territorios, salud integral y transición energética, abordando el cambio climático, derechos sexuales y reproductivos y la reindustrialización. Todo lo discutido será llevado al Comité de Concertación y Decisión para definir la viabilidad de estas y todas las apuestas que referenciaron los jóvenes ante los diferentes ministerios.
Exposición de realidades
La plenaria también fue aprovechada por otras personas para exponer y solicitar acción frente a situaciones que no solo afectan a la juventud, sino a comunidades y poblaciones enteras. Fue el caso de Yerlyn Miranda, una vallenata pidió a Francia Márquez mesas de trabajo para abordar el problema de inundaciones en la margen derecha del río Guatapurí.
Así mismo, una joven del Cesar rechazó la presunta corrupción que existe en la operación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el municipio de Aguachica, mientras que jóvenes opositores al Gobierno afirmaban que el evento no cumplió con las expectativas, a pesar del acuerdo que se firmó.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN