- La queja fue realizada ante los organismos de control, el 29 de diciembre de 2012, al parecer utilizando nombres de personas que no pretendían sanción alguna en contra del alcalde de El Copey, Wilfrido Ruiz Rada.
El alcalde de El Copey, Cesar, Wilfrido Enrique Ruiz Rada, solicitó un concepto a juristas del Ministerio del Interior para poder resolver dudas ante el nombramiento de un consanguíneo en la Secretaría de Recreación, Cultura y Deporte de su municipio. El concepto fue favorable y nombró a su primo Federmán Martínez Rada en este despacho, mediante decreto 006 de 2012, pensando que estaba amparado bajo la Constitución.
La asesoría recibida de los profesionales, lo envió directamente a una investigación disciplinaria por una posible violación a la ley de inhabilidades, y por consiguiente, ante el Procurador Provincial Alberto Valle Campo, la mañana de ayer, se le dictó fallo en primera instancia.
El Alcalde fue absuelto por la Procuraduría, que aprobó los argumentos de la defensa, en el que manifestaba que, Ruiz Rada no actuó de mala fe debido al desconocimiento de las normas, la asesoría recibida de los juristas del Ministerio del Interior, y el hecho de haber subsanado mediante renuncia de su familiar a la gerencia de la Secretaría. Esto último por cierto, gracias a la solicitud de otro consejo, más favorable: el del Procurador General.
“Yo solicité la asesoría a los juristas del Ministerio el 12 de diciembre, siendo alcalde y me respondieron el 20, dando un visto bueno para nombrar a mi primo, pero luego del concepto del Procurador, nombré a Yennis Andrade en la Secretaría y hasta el momento hace un buen trabajo”, dijo el alcalde Ruiz Rada.
Por otro lado, la Procuraduría Provincial en la lectura del fallo manifestó que, debido a la reglamentación, envió las invitaciones a los quejosos para que hicieran presencia en la audiencia; estos se negaron a participar, alegando que ellos no habían participado en la queja. Esto fue anunciado por el Personero de El Copey, Edwin Alfonso Torres, a través de correo electrónico a la Procuraduría.
A pesar de haber nombrado a un pariente en cuarto grado de consanguinidad, el alcalde haciendo uso de su alegato, manifestó sus argumentos para haber actuado de tal forma, y esto fue aceptado por el Ministerio Público, que resaltó la precaución y la diligencia del mandatario municipal, a la hora de efectuar el nombramiento funesto. Los juristas que lo asesoraron, lo indujeron a un error.