Entre las declaraciones más imponentes de Ivan Duque, está el anuncio sobre las “correcciones” al histórico acuerdo de paz que desarmó y transformó en partido a la guerrilla FARC: “Esa que añoramos, que reclama correcciones, tendrá correcciones para que las víctimas sean el centro del proceso para garantizar verdad, justicia y reparación”, dijo el mandatario electo en su primer discurso tras la victoria de este domingo en la segunda vuelta presidencial ante el exguerrillero Gustavo Petro.
Duque, toma en consideración este acuerdo a partir de que el exsenador del partido Centro Democrático, delfín del exmandatario Álvaro Uribe, no ahondó con detalle en los cambios que realizará al pacto de 2016 con la otra guerrilla comunista y que el año pasado evitó 3.000 muertes. Sobre esto, Duque agregó que “No existen en mi mente ni en mi corazón represalias, se trata de mirar hacia el futuro por el bien de todos los colombianos”, de hecho, durante la campaña, el mandatario electo aseguró que quiere que los jefes rebeldes culpables de delitos atroces paguen un mínimo de cárcel y no ocupen ninguno de los diez escaños parlamentarios reservados al ahora partido FARC.
Es importante saber, que el nuevo presidente de 41 años de edad, se convirtió en el mandatario electo más joven y más votado en la historia moderna de Colombia con 10,3 millones de apoyos. Es por eso, que cuenta no solo con el respaldo de las élites políticas y económicas, sino con una amplia mayoría en el Congreso que le permitirá llevar a cabo su plan de gobierno, incluidas las modificaciones al pacto de paz. Esto conlleva a que su gestión puede abarcar acuerdos que interfieren en asuntos internacionales, como por ejemplo el caso de Venezuela, donde promete impulsar la inversión privada y liderar la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro, señaló que su triunfo es una “oportunidad” para poner fin a la división entre los colombianos que apoyan y los que rechazan el pacto de paz.