El presidente Gustavo Petro pidió un acuerdo de paz entre los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, durante su visita a Nabusímake, capital del pueblo arhuaco, el pasado miércoles 28 de agosto.
Desde allí, el jefe de Estado ordenó al director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Felipe Harman, comprar los terrenos necesarios para completar la Línea Negra, espacio que rodea a dicho sistema montañoso que es considerado sagrado.
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“Usted tiene la orden de comprar toda la tierra entre la reserva y la Línea Negra, para ampliar el espacio cultural y biológico de los pueblos indígenas de la Sierra, a los cuales les pido un acuerdo de paz porque el corazón del mundo debe ser un lugar en paz, sin armas”, expresó el mandatario.
División en el pueblo arhuaco
La división en estas comunidades se ha hecho más evidente en los últimos años, en el caso del pueblo arhuaco, la crisis de gobernabilidad se agudizó con la elección de Zarwawiko Torres Torres como cabildo gobernador, en 2020, la cual ha sido cuestionada y calificada de irregular por otros sectores de esa misma comunidad.
Aunque Torres logró que la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior lo inscribiera en el registro de autoridades y cabildos indígenas, el líder José María Arroyo consiguió que en 2021 la Sala de selección de tutelas de la Corte Constitucional revisara la tutela en contra del Ministerio y de Torres por su elección; posteriormente la Sala Novena decretó la suspensión temporal de ese registro.
El papel del Gobierno
Luego, en 2023, el Ministerio consideró que la ratificación de Zarwawiko Torres era uno de los factores que incrementaba el conflicto, considerando que lo más conveniente era revocar dicho registro y dejar que el pueblo arhuaco dirimiera el conflicto a través de sus propios mecanismos.
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De acuerdo con Petro, el Gobierno no puede ser causa de división de las comunidades: “Aquí, al gobierno y políticos les gustan los votos y quieren las amistades de unos y de otras y no se van dando cuenta que con el poder del Gobierno y el dinero público van ocasionando es el desastre de la organización indígena y comunitaria en el país”.
El conflicto va más allá de la elección
EL PILÓN dialogó con Felipe Rojas, abogado constitucionalista que ha asesorado legalmente al pueblo arhuaco, y el jurista aseguró que independientemente de la suspensión del proceso, la elección de Zarwawiko Torres culminó el período de 4 años el pasado mes de agosto, por lo tanto, él no sería el representante legal del resguardo arhuaco.
Sin embargo, el conflicto interno, según Rojas, va más allá de la elección del cabildo, “por eso la invitación del presidente es que, dentro de su autonomía, el propio pueblo arhuaco resuelva estos conflictos porque la pelea no es en Bogotá ni con políticos, es cultural, con sus costumbres y conocimientos”.
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Así las cosas, Petro propuso hacer un “pacto interétnico” en esta región que alcance la paz. “Un gobierno de ellos, no de los funcionarios en Bogotá reunidos con algunos que llevan de aquí a tomar decisiones, eso se acaba, el Gobierno indígena está aquí, ¿cómo lo van a resolver? Esa es la autonomía indígena”, puntualizó el presidente.
Por Redacción / EL PILÓN