Por JIM KUHNHENN
RENO. Nevada, EE.UU. AP.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, volvió a concentrarse en la economía el viernes, al presionar a los republicanos para que apoyen las políticas de vivienda que la Casa Blanca dice que ayudarían a apuntalar los propietarios en apuros y evitar los embargos hipotecarios.
En un barrio de clase media en Nevada, un estado golpeado económicamente, Obama comentó los pasos que su gobierno ya ha tomado para ayudar a los propietarios a refinanciar sus hipotecas. Pero el presidente dijo que necesitaba la ayuda de los legisladores a fin de ampliar los esfuerzos de refinanciación.
“Hay cosas que podemos hacer ahora para ayudar a crear puestos de trabajo, para ayudar a restaurar algo de la seguridad financiera que muchas familias han perdido”, dijo Obama. “Pero tengo que decir que hay demasiados republicanos en el Congreso que no parecen ser tan optimistas como nosotros”.
La vivienda
Con los votantes de Nevada en juego de cara a las elecciones de noviembre, Obama también planteó un contraste con el plan de su rival republicano Mitt Romney para el sector de la vivienda. Aunque sin mencionar por su nombre a Romney, el presidente criticó al ex gobernador de Masachussetts y otros en el Partido Republicano por decir que el gobierno debe permitir que el mercado de la vivienda “toque fondo y esperar que las cosas mejoren”.
En busca de ponerle un rostro real a los problemas de vivienda en el país, Obama se reunió la mañana del viernes con Paul y Val Keller, propietarios de Reno. La Casa Blanca dijo que la pareja se había beneficiado de la acción ejecutiva que Obama adoptó para hacer más fácil refinanciar una hipoteca y ahora ahorran 250 dólares al mes.
“Eso es dinero real”, dijo Obama durante una charla en la mesa de la cocina de la casa de los Keller.
Más refinanciación
Funcionarios del gobierno dijeron que las solicitudes de refinanciamiento se han incrementado en todo el país un 50% desde que Obama hizo más fácil refinanciar la deuda. En Nevada, que ocupa el segundo lugar en la nación en casas embargadas, las autoridades dijeron que las solicitudes de refinanciamiento se incrementaron en aproximadamente un 230%.
Sin embargo, Obama dijo que su gobierno está limitado en cuanto a las acciones que puede emprender por su cuenta.
A principios de este año, propuso una legislación que bajaría las tasas crediticias para millones de prestatarios que no han podido salir de onerosas hipotecas. Obama pagaría por el costo estimado de 5.000 a 10.000 millones de dólares con una cuota sobre los grandes bancos. El plan se enfrenta a una lucha cuesta arriba en el Congreso. La Casa Blanca dice que no insistirá en las cuotas bancarias como medio para financiar el plan.
El giro de Obama para volver a enfocarse en la economía puso fin a una semana dominada por su respaldo público al matrimonio gay. Tras su anuncio, histórico aunque políticamente arriesgado, Obama dedicó el día a recaudar fondos en la costa Oeste, incluyendo un evento de gala la noche del jueves en la casa del actor George Clooney, en Los Angeles, que recaudó casi 15 millones de dólares.