Cuando Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la Luna, su primera misión fue agacharse a recoger algunas piedras y polvo de la superficie del satélite. De acuerdo con el abogado Joseph Gutheinz, esta labor era crucial en caso de que la misión tuviera que hacer una partida súbita.
Faltando un año antes de celebrar el 50° aniversario de la misión del Apolo 11, Estados Unidos realiza una cruzada para reunir de nuevo todas las piedras recolectadas por Armstrong. Pero, ¿por qué ahora? Te contamos lo que sucedió con las piedras lunares y porqué el gobierno norteamericano las busca, casi medio siglo después de la primera visita a la Luna.
Regalos extraviados
Cuando la misión del Apolo 11 volvió de la Luna, el entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, dio muestras de piedra lunar a los 50 estados del país. Otros 135 países también recibieron una parte de la colecta, como presente inédito de un paso que fue histórico para la humanidad.
Sin embargo, no hubo registros. Gutheinz señaló que la mayor parte de las piedras se extraviaron. Incrustadas en placas de madera y recubiertas de acrílico, en varios estados de Estados Unidos no saben ni siquiera dónde se encuentran. Las rocas lunares simplemente desaparecieron.
Una búsqueda de 16 años
Aunque esta semana la búsqueda de las piedras de Neil Armstrong ha sido noticia, la verdad es que la investigación empezó en el año 2002. En ese entonces, 40 estados de Estados Unidos no sabían dónde estaban las que habían recibido.
“Creo que todo esto obedece en parte a que, honestamente, creíamos que los viajes a la Luna iban a convertirse en algo común”, comentó Gutheinz. Si es así, la creencia llegó más allá de las fronteras norteamericanas: 70% de los 135 países que recibieron las piedras tampoco conocían su paradero.
Como investigador de la NASA, el abogado descubrió que las rocas lunares se vendían ilícitamente por millones de dólares, a pesar de que al ser un tesoro nacional no podían ser puestas en venta.
Dos más en la mira
Afortunadamente, la investigación de Gutheinz ha dado sus frutos. Recientemente, lograron dar con el paradero de las piedras entregadas a los estados de Luisiana y Utah. Con esto, solo faltan por encontrarse las rocas de Nueva York y Delaware.
En el caso de Nueva York, las autoridades locales no manejan ningún registro sobre la piedra del estado. En Delaware, se rastreó la roca hasta el año 1977, pero aunque se hizo una denuncia, la policía nunca la ha encontrado.
Ex capitanes y gobernadores, e incluso botes pesqueros, han sido las personas y lugares donde las piedras aparecieron en los últimos 17 años. Con un poco más de suerte, en 2019 se celebrará el 50° aniversario de la misión Apolo con todas ellas.