Los videos del banquete en Estambul no tardaron en hacerse virales. Nusret Gökçe, conocido popularmente como Salt Bae, recibió en su restaurante a Nicolás Maduro y su esposa en un momento crítico para Venezuela. Millones de venezolanos sufren malnutrición y problemas para acceder a alimentos básicos.
Más de un millón de venezolanos han huido a Colombia de la peor crisis humanitaria de su historia. Aquí, te contamos las razones por las que el banquete de Maduro con Salt Bae indigna tanto a Venezuela:
La escasez de carne va en aumento
Las estrictas regulaciones económicas contribuyeron a vaciar las neveras de carne en Venezuela. “Hace más de un mes que la escasez de carne en el país llega a 90%, luego que el régimen impusiera un precio regulado para los carniceros y que no cubre sus estructura de costos”, reportó la periodista venezolana Gregoria Díaz.
A finales de agosto, la agencia de noticias Efe informó que en los refrigeradores de carne de Caracas solo están disponibles carnes a precio no regulado. El gobierno fijó en 90 bolívares soberanos (1,5$) el precio de la carne de res.
El salario de los venezolanos no alcanza para comer
A pesar de las constantes imposiciones de precios, el salario de los venezolanos continúa siendo insuficiente para cubrir sus necesidades básicas. Esta semana, entró en vigencia un incremento salarial de 5900% en Venezuela. Sin embargo, los aumentos de sueldo tradicionalmente solo han logrado disparar aún más la inflación, que según el Fondo Monetario Internacional podría llegar a 1.000.000% al finalizar el año 2018.
Oscar Torrealba, economista del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), explicó que la hiperinflación venezolana es consecuencia de un gran desajuste fiscal, causado por el financiamiento del gasto público por el Estado a través de la emisión monetaria sin control. “La inflación en Venezuela en un día es mayor a la que registra Chile en todo un año”, comenta el experto.
El hambre y la pobreza son la norma en Venezuela
La crisis en Venezuela llevó la pobreza a 87% en 2017, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) realizada por las principales universidades del país. En tanto, la pobreza extrema alcanzó a 61,2% de los hogares venezolanos.
La misma investigación estima que 60% de los venezolanos han perdido un promedio de 11 kilos de peso. La escasez y la inflación obligan a muchas familias a llevar una dieta con exceso de harinas y pocas proteínas, limitándose a una o dos comidas diarias.
Mientras, el precio por comensal de una comida en el restaurante de Nusret se estima en más de 200$.
La indiferencia ante la crisis humanitaria
El festín viralizado por Salt Bae no sería indignante para las familias venezolanas, si no fuera por las condiciones bajo las cuales muchos sobreviven en el país vecino. En redes sociales, muchas críticas se volcaron a cuestionar los gestos especiales del chef hacia el mandatario, calificándolo como cómplice e indiferente ante la crisis humanitaria.
La fama de Salt Bae la logró gracias a su agilidad para cortar piezas de carne y su peculiar forma de echar la sal sobre los alimentos. En medio de una ola de denuncias internacionales contra la crisis y las violaciones a los derechos humanos, que un chef de talla internacional brinde atenciones especiales a un mandatario en su propio restaurante despierta la indignación de los venezolanos.