A la pena privativa de la libertad de cincuenta y cuatro meses (cuatro años y ocho meses) sin ningún beneficio, fue condenado el Juez Cuarto Civil del Circuito, Hernán Gómez, por el delito de prevaricato por acción, al ordenar la entrega de más de una hectárea de tierra a una persona particular, que era propiedad de la Terminal de Transporte de Valledupar.
La decisión judicial fue proferida por el Tribunal Superior de Justicia del Cesar en la sala plena de ayer viernes, en la que además ordena restituir el terreno al municipio de Valledupar de manera inmediata, cuyo valor supera los 20 mil millones de pesos.
El Juez Gómez profirió una sentencia mediante la cual se despojó a la Terminal de Transporte de un lote contiguo, mediante la figura de prescripción, en tanto que el Tribunal consideró que el Juez actuó con dolo, por cuanto era conocedor que en estos casos es inconstitucional e ilegal, máxime si se tiene en cuenta que el procesado lleva veinte años como Juez.
El terreno estaba ilegalmente ocupado por Galgi Eniteh Cohen, esposa de uno de los celadores de la Terminal de Transporte Terrestre de Valledupar, quien llevaba diez años ocupando ese terreno.
Como abogado apoderado contractual del municipio de Valledupar actuó David Sierra Daza, mientras que la defensa del Juez la hizo José Luis Castro Machuca.
La decisión sobre la restitución del terreno al municipio no admite apelación, en tanto que la decisión del Tribunal Superior sobre la sentencia condenatoria contra el Juez, sí, la que se hizo en estrado y será la Corte Suprema de Justicia la que definirá la situación jurídica.
El mismo fallo condenatorio obliga al Juez al pago de una caución prendaria equivalente a setenta salarios mínimos legales mensuales; no podrá ocupar ningún cargo público por el mismo término del fallo condenatorio, ni tampoco recibirá ningún beneficio, por ejemplo prisión domiciliaria.
El gobierno municipal celebró la decisión de un Juez de la República que restituyó el lote, el cual será utilizado por la Terminal de Transportes para mejorar su entorno y ampliar sus servicios a los clientes.
Por Abdel Martínez Pérez