BOGOTA. AP. La viuda de un importante narcotraficante fue extraditada a Estados Unidos, ayer viernes bajo cargos de tráfico de drogas, informó la Policía judicial (DIJIN). Cerca de diez agentes de la DEA recibieron a María Patricia Monsalve, alias ‘La Señora’, en la pista de la Policía Antinarcóticos de Bogotá.
Monsalve, viuda de Francisco Cifuentes, un narcotraficante colombiano que fue asesinado en el municipio de Planeta Rica, Córdoba, en el año 2007, también era conocida como ‘La Doctora’. Según la Policía judicial, el marido de María Patricia Monsalve, era el principal enlace colombiano con el cartel del mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
En febrero pasado, cuando la mujer fue capturada junto a unas 20 personas, se informó oficialmente que ella vivía presionada por ‘El Chapo’ Guzmán, porque su difunto esposo le adeudaba un cargamento estimado entre seis y siete toneladas de cocaína, pero que ella por iniciativa propia decidió seguir en el negocio del tráfico y no vender sus propiedades para saldar la deuda.
En julio, cuando aprobó su extradición a Estados Unidos, la Corte Suprema explicó que, según la solicitud de extradición de una Corte del Distrito Este de Texas, Rodríguez y otros narcotraficantes, desde 2002, han operado una organización de tráfico de narcóticos que exporta grandes cantidades de cocaína desde Colombia y Venezuela.
De acuerdo a esta fuente, también se hacían arreglos para el transporte de los narcóticos a clientes en los Estados Unidos y en otros lugares mediante el uso de aviones específicamente comprados para realizar estos despachos ilegales.
Esa red era la infraestructura de reconocidos narcos como Maximiliano Bonilla, alias ‘Valenciano’ Daniel Barrera ‘El Loco Barrera’ y los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle, conocidos como ‘Los Comba’, así lo manifestaron las autoridades.
El documento agregó que ‘La Señora’ y sus socios ‘son traficantes que arreglan las finanzas para los despachos de cocaína, interrumpen los patrones de vuelo utilizados por agentes de las fuerzas del orden en Colombia para interceptar aviones, destruyen bitácoras de vuelo y coordinan la importación de narcóticos a los Estados Unidos’ a través de países como México, República Dominicana, Honduras, Panamá, Belice, Costa Rica, Guatemala y Venezuela.
Añadió que muchos de estos despachos de cocaína varían en tamaño desde aproximadamente 100 kilogramos a más de 1.000 kilogramos.