A 40 años de prisión fueron condenados un suboficial, tres soldados y un civil, condena proferida por el Tribunal Superior del Distrito de Valledupar contra miembros del Batallón de Artillería Número 2 La Popa de Valledupar, debido a un falso positivo en el que resultó muerto el joven Aldemar García Coronado, de 17 años.
Este muchacho fue considerado como una persona protegida y quien fue mostrado por el Ejército como un delincuente muerto en combate registrado entre las poblaciones de Codazzi y Casacará.
Luego de una extensa lectura del fallo condenatorio, la decisión judicial afectó al sargento segundo del Ejército, Rodrigo Garzón Sánchez, quien comandaba el pelotón de soldados, cuando dieron muerte al adolescente, Aldemar quien fue engañado por un civil para sacarlo de su vivienda y trasladarlo al sitio, para que fuera baleado por la espalda y luego presentarlo como guerrillero.
La misma decisión judicial afectó a los soldados, Anderson Guzmán Ariza, Óscar Fernando Hernández y Cristian Andrés Pacheco, al igual que el civil Donkemer Jiménez Guerrero.
Estas personas se encuentran recluidas en un centro carcelario, donde continuarán purgando la pena privativa impuesta al mediodía de ayer, en audiencia condenatoria en fallo de segunda instancia.
El caso
El hecho se registró el 23 de enero del año 2008 en una finca localizada en el corregimiento de Casacará.
Por este caso Donkemer Jiménez Guerrero fue absuelto por los delitos de desaparición forzada y concierto para delinquir, pero fue condenado por homicidio
En la misma decisión judicial, los implicados deberán pagar una caución prendaria de 2.066 salarios mínimos mensuales vigentes y la inhabilidad para ocupar y desempeñar cargos públicos por 20 años.
Al momento de presentar al menor muerto, a su lado tenía una escopeta de dos cañones y un morral con varios cartuchos para la misma, además varios gramos de marihuana, registraba heridas de bala en la espalda y según la denuncia de uno de los testigos, los militares planearon el falso positivo, para lograr que les dieran permisos de la guarnición militar, lo que en efecto, según las autoridades les fue concedido.
Los militares condenados, junto al civil, habían sido absueltos por el juzgado Primero Penal Especializado de Valledupar en un fallo de primera instancia proferido el 1 de febrero del año 2013, pero fue apelado por el Tribunal Superior de esta capital.