Las mujeres tienen en apuros a los partidos políticos en el Cesar. La razón es la cuota y no precisamente alimentaria. El asunto es que la mayoría de estos no ha podido presentar sus listas a concejos municipales y Asamblea porque no cumplen la cuota femenina en ellas.
Los derechos de las mujeres en Colombia han ido cambiado, ahora tienen mayores oportunidades amparadas en la ley, pero parece ser que son ellas las que poco les interesa el tema de política y en casos como el del Cesar solo hay dos diputadas y en el Concejo de Valledupar sola una fue elegida y no terminó su periodo porque renunció por motivos personales.
Esto demuestra que el género femenino se encuentra escasamente representado en la política pese a que la Constitución de 1991 reconoció la igualdad entre hombres y mujeres y la obligación de garantizar la adecuada y efectiva participación de ésta en la administración pública.
El Artículo 4 de la Ley 581 de 2000 reglamentó que el 30% de los cargos de máximo nivel decisorio y otros niveles en la estructura de la administración pública, deben ser ocupados por las mujeres, garantizándoles la adecuada y efectiva participación en todos los niveles de las ramas y demás órganos del poder público.
Entre tanto, en 2011 con la Ley estatutaria 1475 o Reforma Política estableció el 30% de participación femenina en las listas de partidos y movimientos políticos para cargos de elección popular.
En el caso del Cesar esta reglamentación ha sido difícil de cumplir, según líderes de diferentes partidos porque las mujeres no quieren participar en política y no han podido conseguir el 30% que requieren para conformar las listas.
En el caso del Partido Conservador según dijo el presidente del Directorio Departamental, Cristian Quiroz, ya lograron conseguir la cuota, pues se inscribió para aspirar a la Asamblea Jackeline Galván de Aguachica y tiene aspiraciones de repetir en este cargo la actual diputada Luz Helena Salazar.
A su parecer, lo que ocurre con las mujeres es que se sienten desplazadas, como si no tuvieran tantas oportunidades para obtener un cargo por elección popular.
En el caso del Concejo también tienen dos de seis que necesitan para cumplir con el 30%.
Según Carlos Arturo Ramírez, presidente del Directorio Municipal Conservador, ha sido difícil conseguir este número.
“Tenemos dos mujeres inscritas que son Ana María Quintero Jaimes e Imelda Idalgo Pedrozo y estamos a la espera de tres que también trabajan por la comunidad”, afirmó Ramírez.
Aseguró además que la poca participación de la mujer en política es cultural, pero poco a poco están entrando.
Al partido de Unidad Nacional le ha sido difícil conseguir el número de mujeres para sus listas a Asamblea y concejo de Valledupar, según explicó el directorista Aristóbulo Cortés.
“Hay problemas para completar la lista al Concejo y Asamblea. En el caso de la Asamblea son cuatro y en el Concejo seis, creo que esto es en todos los partidos que tienen dificultades para conformar las listas”, dijo Cortés.
Para el directorista las mujeres reclaman espacios que todo el tiempo han tenido, porque nadie les ha dicho que no pueden aspirar a concejos, asamblea, alcaldías, gobernación o presidencia de la República, “muy a pesar que tenemos ejemplos a nivel nacional e internacional, caso de la presidenta de Argentina, de Brasil, creo que les falta un poco más de arrojo para tener esos espacios que están más que garantizados, porque son cuotas obligatorias, pero son más tímidas, no se animan tanto en el tema de la política”.
El Centro Democrático es otro de los movimientos que ha tenido problemas para reunir su cuota. Según Faruk Urrutia, jefe de esa colectividad en el Cesar, aún les falta una mujer para conformar la lista a la Asamblea.
Considera Urrutia que esto obedece a la falta de interés de ellas para participar.
“La mujer debe interesarse más por la política, sino lo hacen deja ese espacio abierto y es mayor la probabilidad de que una mujer sea elegida por su capacidad de convencimiento y la credibilidad que tiene”, afirmó.
Yarime Lobo quien es candidata a la Asamblea del Cesar por el Partido Alianza Verde considera que hay poco interés, además de la situación política tradicional que margina y sesga la posibilidad genuina de participación de las mujeres en escenarios políticos.
“Es un proceso de ir cambiando paulatinamente, indiscutiblemente cuando las mujeres comiencen a despertar, sentir y ver que hay garantías de participación para que puedan entrar a jugar un papel preponderante y no un papel de relleno al que usualmente han sido objeto en materia política”, aseguró Lobo.
Las mujeres muestran poco interés por la política y por ello los partidos han tenido dificultad para conformar las listas a concejos y Asamblea.
Sandra Santiago B.
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