Organismos de control investigan
Posibles deficiencias en el suministro de medicamentos, en algunos casos, al igual que la falta de una mejor atención médica, sumado al mal servicio de agua que se presta en el penal, al parecer, por la conducción del líquido hasta las instalaciones del reclusorio, entre otros problemas, están atentando contra la salud de los reclusos en Valledupar.
En particular la falta de un adecuado suministro de agua, que en días pasados mantuvo a los internos del Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Mediana Seguridad de Valledupar, sin el servicio por once días-, es tema de investigación por parte de la Procuraduría General de la Nación.
Este organismo de control inspecciona también una problemática similar que experimenta la población del Establecimiento Carcelario de Valledupar, antigua cárcel Judicial, ante las posibles deficiencias en la atención del servicio de la Entidad Promotora de Salud encargada, Caprecom, para con los enfermos psiquiátricos y con los pacientes de la Unidad de Tratamientos especiales. En este centro no hay problema con el suministro de agua.
Se conoció, además, que las condiciones de hacinamiento, al parecer, por la lentitud en el procedimiento para los traslados, agravan estas circunstancias.
Murió un interno
Ante esta problemática que se evidenció el pasado 6 de noviembre con la muerte del interno del Establecimiento Carcelario de Valledupar, Rafael Casadiego Garcés, de 54 años, según se presume por un infarto, se investiga si hubo responsabilidad en la oportuna atención por parte del personal encargado de llevarlo a la Institución Prestadora del Servicio de Salud. En el caso, del señor Casadiego EL PILÓN conoció que no había asistido a los tres últimos controles.
Así mismo, se analizó la alta incidencia de tuberculosis, (17 casos descubiertos en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Mediana Seguridad), más los múltiples casos de enfermedad diarreica aguda, temas que el pasado lunes se trataron en una reunión realizada en el Establecimiento de Mediana Seguridad entre el director del Establecimiento Carcelario, José Eliecer Almenares Fontalvo; el gerente de Caprecom, Armando Almeira Quiroz, el encargado de los Derechos Humanos, Jair Pacheco Acosta y un representante de cada patio.
La finalidad de esta reunión fue analizar la prestación del servicio prestado por Caprecom, entidad encargada de la salud de esta población que supera los dos mil reclusos. (600 en el Establecimiento Carcelario Judicial y mil 500 en el Penitenciario de Mediana Seguridad).
Como conclusión, el gerente de la empresa de salud se comprometió con la permanencia de un médico en el área de sanidad, que cumpliría un horario de 8:00 am a 12 m y desde las 2:00 a 4:00 pm y la disposición de una ambulancia.
“Desde que Caprecom comenzó a prestar los servicios de salud a la población reclusa, en el Centro Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad, hemos dispuesto de un servicio médico y de enfermería las veinticuatro horas del día; se han adelantado campañas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y siempre hemos estado prestos a mejorar la oportunidad y la calidad de los mismos”, dijo Almeira Quiroz.
En opinión del secretario de Salud Municipal, Antonio María Araújo afirmó la responsabilidad recae sobre Caprecom, entidad con la cual el Inpec contrató el tema de la salud en las cárceles de Valledupar. “Nosotros como municipio entramos cuando se presentan eventos de salud pública, como los casos de la tuberculosis que fueron encontrados en las torres 1 y 6 del Establecimiento de Mediana Seguridad (14 casos y posteriormente 5 más)”.
Además, agregó que estos temas también son competencia del gobierno departamental, en lo que tiene que ver con Inspección y vigilancia, y a la Defensoría del Pueblo y la Personería para garantizar la dignidad de los reclusos.
Secretaría de Salud
Aseguró el Araújo Calderón que su despacho ha adelantado actividades para mejorar las condiciones de saneamiento como fumigaciones, desratización, entre otras, y que están a la espera de los resultados que arrojen los estudios sobre calidad del agua y de los alimentos en estos sitios.
De acuerdo a las declaraciones del encargado de la salud del municipio, se tomaron algunas medidas como parte del tratamiento que se practica a los reclusos enfermos con tuberculosis quienes son aislados del resto de la población, “se aumentó el consumo de proteína y se obliga al uso de tapabocas”, dijo también que se exigió el examen de baciloscopia para detectar más casos.
Según la enfermera jefe del Hospital Rosario Pumarejo de López, Aurora Oliveros, factores como la desnutrición, la falta de higiene y las condiciones de hacinamiento favorecen la aparición de la tuberculosis por lo que recomienda el aislamiento de los pacientes, mejorar las condiciones de higiene, la alimentación, la ventilación de los recintos y el uso obligatorio del tapaboca.
“Esta enfermedad se transmite por vía aérea, por las gotas de saliva o por contacto directo”, explicó la profesional.