Waldir Quintero Solano, hijo de Juana María Solano Pinto, está inconforme con las autoridades por la impunidad en la muerte de su madre, en hechos registrados el 5 de septiembre de 2013.
El crimen que fue perpetrado al interior de la vivienda donde residía la mujer de 60 años, ubicada en la carrera 6A con calle 45 del barrio San Fernando, al sur de la capital del Cesar.
Quintero reprochó que no haya capturas ni se muestren avances en la investigación de la Fiscalía.
“Hasta ahora no ha habido evolución en el caso y eso nos tiene bastante molestos, solicitamos que se haga justicia porque han pasado dos años y no pasa nada”, afirmó.
Los hechos
Eran las 7:10 de la mañana del miércoles 4 de septiembre de 2013, cuando una de las vecinas de Juana Solano se sorprendió al ver que la puerta principal de la casa se encontraba entreabierta; esto le llamó la atención, por lo que comenzó a tocar y en vista de que nadie le respondía, entró, encontrándose con el cadáver de la mujer de 60 años, que era profesora pensionada y se dedicaba a la modistería.
Minutos después, las autoridades hicieron la inspección a la escena del crimen y encontraron que la víctima presentaba una herida con arma blanca en el cuello.
Versiones
Sobre el crimen de Juana Solano, se tejieron tres hipótesis, dos de ellas involucraban a su exesposo y una yerna pero a medida que avanzaba la investigación fueron descartados del caso.
Luego los señalamientos recayeron contra un vecino de la mujer oriunda de Barrancas, La Guajira. Según los habitantes del sector, el sujeto sospechoso era expendedor de drogas en el barrio San Fernando.
Todas son hipótesis que no calman la inconformidad de los familiares de doña Juana, que el próximo viernes tendrá dos años de muerta sin que haya justicia.
“Hasta ahora no ha habido evolución en el caso y eso nos tiene bastante molestos, solicitamos que se haga justicia porque han pasado dos años y no pasa nada”: Waldir Quintero Solano, hijo de la víctima.
Juana Solano Pinto, víctima.
Redacción Judicial / EL PILÓN