El investigador y columnista León Valencia visitó Valledupar dentro de un foro político que se realizó la mañana del viernes. En el espacio, Valencia habló sobre los clanes políticos, entre ellos los del departamento del Cesar.
Ha investigado durante años los clanes regionales. ¿Qué particularidades tienen los de la región Caribe?
Nosotros hemos documentado desde hace 20 años 54 clanes políticos en todo el país. Los clanes del Caribe tienen una larga historia. Son clanes familiares que tienen raíces en sus territorios. Y la otra particularidad es que la mayoría de clanes estuvieron relacionados con la parapolítica.
El clan Char se sale un poco de la tradición. Tiene acusaciones, pero surgió desde la iniciativa empresarial. Para las elecciones de 2019 fueron los ganadores. Lograron 11 parlamentarios y establecieron alianzas en casi todas las regiones.
¿Por qué a pesar de los fuertes cuestionamientos los clanes siguen ganando elecciones?
El clientelismo es uno de los factores claves. También la combinación de negocios ilegales con legales. Y la impunidad social, porque no se les reclama a las fuerzas políticas sus desviaciones éticas, saquear el erario…
Pero no debemos ignorar el arraigo familiar y cultural con las regiones. Eso es difícil romper. La palabra clan tiene un origen sueco, en el medievo, y se refiere a personas que tenían un enroque familiar.
Durante las elecciones de 2019, los Gnecco barrieron en todo el departamento. Hay sitios donde sacaron más del 50% del registro electoral de todo el departamento. Tienen una fuerza muy grande.
¿Debilitará a los clanes la victoria de un presidente de izquierda en Colombia?
Hay una oportunidad para candidatos y fuerzas nuevas, pero no sabemos aún cómo influirá que haya un presidente de izquierda en Colombia, algo inédito. Vamos a ver qué tanta capacidad tiene el voto urbano que ha sido más libre y si alcanza a mover el mundo político en las regiones.
El triunfo de Petro fue algo sorpresivo. Se confabularon varios fenómenos: un mal gobierno de Duque, una pandemia, una ola latinoamericana hacia la izquierda y un rival impresentable como Rodolfo Hernández.
Ahora vamos a ver si esta fuerza remueve las regiones, que es lo más difícil. Hay un presidente de izquierda, y de los 32 departamentos, 30 están gobernados por clanes.
“Durante las elecciones de 2019, los Gnecco barrieron en todo el departamento. Hay sitios donde sacaron más del 50% del registro electoral de todo el departamento. Tienen una fuerza muy grande”
León Valencia
¿Y la gobernabilidad del presidente Gustavo Petro?
Petro está jugando a dividir las fuerzas políticas y reorganizarlas. Le mandó un manotazo a César Gaviria eligiendo un ministro del Interior del partido (Luis Fernando Velasco) para convertirlo en líder de las facciones disidentes del partido y tratar de quitarle el poder a César Gaviria.
Estamos en el momento de la dispersión de los partidos y vamos a ver cómo se reconfigura el mapa político. Esa gobernabilidad depende de lo que pase en octubre. Si estos clanes son removidos eso significaría una bocanada de aire para el Gobierno.
¿Petro ha intentado ‘debilitar’ los jefes políticos de los partidos?
La coalición se rompió más rápido de lo que se pensaba. Hay 3 escenarios. El primero es que Petro rompa los partidos, rearme una coalición y saque adelante sus reformas; el otro escenario es que utilice esta primera ruptura para negociar con ellos y sacar reformas desteñidas; y el tercer escenario es que se vuelva ingobernable y vivamos un gobierno en crisis permanente.