A través de su cuenta de Twitter, el senador y precandidato presidencial por el Pacto Histórico, Gustavo Petro, informó que Alfredo Saade, líder del movimiento religioso ‘Levántate’, oficializó su inscripción como precandidato presidencial por el Pacto para las elecciones del 2022. Por medio de un trino, el senador afirmó que el movimiento político que representa es un “pacto con las diferentes creencias religiosas de Colombia” y que no existen distinciones de ningún tipo.
La inscripción de Saade se dio luego de una reunión que sostuvieron este martes los dos líderes políticos alrededor de las dos de la tarde en la oficina de Petro, ubicada en la ciudad de Bogotá.
Así lo dio conocer el líder del movimiento ‘Levántate’, quien aseveró que dialogó a puertas cerradas con el senador por varias horas sobre la situación actual del país, y como resultado de esas conversaciones firmó su inscripción como precandidato del Pacto “y oficializó la entrada de los cristianos”.
“Gustavo me invitó a su oficina y pude comprobar que la humildad de ese hombre me da las garantías de que Colombia podrá ser transformada, políticamente y socialmente, para salir de las mafias politiqueras corruptas que han transformado a la nación durante los últimos años”, manifestó Saade.
Comentó que el principal mensaje que quiere enviar con su inscripción es que el diálogo es el mecanismo que siempre se debe utilizar para resolver las diferencias y que con él “se podrá construir un mejor país para nuestros hijos y nietos”. Puntualizó que siempre creyó en el proceso de Petro y lo ve como el candidato que podrá escribir la nueva historia del país. Agregó que para la consulta de marzo del 2022 van confiados y con la convicción de que el senador podrá ser el candidato presidencial y posteriormente ganar las elecciones.
Cabe recordar que Saade retiró su apoyo del Pacto Histórico el pasado 5 de octubre debido a que el 27 de agosto, por medio de una carta, solicitó: El ingreso del movimiento ‘Levántate’, su inclusión como vocero oficial en el Colegio Electoral del Pacto Histórico, que uno de sus candidatos estuviera entre los primeros 20 puestos de la lista cerrada al Senado de la República y que fuera aceptado como precandidato aspirante a la Presidencia; pero estos requerimientos no fueron respondidos por los miembros del movimiento.