Loable y admirable la labor que realizaron dos patrulleros en Bucaramanga salvándole la vida a una pequeña de tres años que sufrió un problema cardiaco mientras jugaba con sus amigos en el barrio Girardot. Uno de los uniformados fue el encargado de brindarle los primeros auxilios a la niña, por medio de la técnica de RCP (Reanimación Cardiopulmonar), mientras el compañero daba aviso a las autoridades.
Una vez la pequeña comenzó a reaccionar, con la niña en brazos, el policía se subió a un auto particular con el objetivo de trasladarla al centro asistencial más cercano de la zona; por su parte, el otro patrullero los acompañaba en la moto mientras hacía sonar la ‘sirena’ y pedía a los conductores que se orillaran.