- La pasajera alemana Margit Kohe Ternes habla con los reporteros tras salir del crucero Louis Majesty, en el puerto de Barcelona, España, en el día de ayer.
BARCELONA (AP)
El Mar Mediterráneo se sacudía mientras Ana Lita, una italiana de 68 años, descansaba en el salón del crucero.
Un minuto después, una ola monstruosa rompía las ventanas del barco y la golpeaba con trozos de cristal en la cabeza, dejándola sangrando en el suelo y llamando a su marido.
Las tres olas que azotaron al barco chipriota mataron a dos personas en la costa del noreste de España. El crucero transportaba a 1.350 pasajeros y una tripulación de 580 de un total de 27 países.
El marido de Lita, Carlos, de 69 años, y quien se sentaba a su lado cuando ocurrió el accidente, fue lanzando al aire y terminó con cinco puntos en la cabeza y una herida en la pierna.
Louis Cruise Lines, dueño y operador del barco, dijo que el crucero fue sacudido por tres olas “inusualmente altas”, de 10 metros de altura. Las olas rompieron las ventanas de la sección de proa en la cubierta número cinco, la cual es una de las que usan los pasajeros. Dos personas murieron y 14 resultaron levemente heridas, anunció la empresa.