Al interior de la casa cural de la iglesia Jesús de la Misericordia de Villavicencio fue encontrado el cuerpo sin vida del padre Jhony Gómez Barbudo, natural de Tamalameque, Cesar.
El religioso de 55 años de edad fue hallado amarrado de manos y pies, en la mañana de este miércoles, por lo que las autoridades presumen que fue asfixiado.
Aunque las primeras versiones indican que posiblemente el crimen se debió a un posible asalto, dado que Gómez Barbudo estaba recolectando el dinero de una rifa, las autoridades indicaron que los hechos son materia de investigación.
El crimen ocurrido en el barrio Comuneros fue rechazado por la Arquidiócesis de Villavicencio: “Elevamos al Señor oraciones para que sea acogido en la casa del Padre; pedimos por la conversión de sus asesinos y rechazamos toda forma de violencia que atente contra la vida y la dignidad de las personas”, dijo monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de la capital del Meta.
Jhony Ramos Gómez estaba como párroco de la de la iglesia Jesús de la Misericordia desde el pasado dos de octubre.
La última vez que estuvo en Tamalameque fue el anterior 14 de septiembre, fecha en que ofició la misa del Santo Cristo, según dijeron sus familiares.
A Villavicencio viajaron dos hermanos del párroco para reclamar su cuerpo y trasladarlo a Tamalameque, sitio donde será sepultado.