El Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad le otorgó la detención domiciliaria a María Daveiva Tafur Calderón, de 82 años de edad, tras pagar por más de un año en prisión una condena por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefaciente en Valledupar.
El beneficio la adulta mayor lo obtuvo por una petición que realizó su abogado José Díaz Cujia, quien alegó que la privada de la libertad tenía ese derecho de acuerdo al artículo 314 del numeral 2 del Código de Procedimiento Penal.
En este se señala que cuando una persona es mayor de 65 años, dependiendo de la modalidad y naturaleza del delito puede obtener su reclusión en el lugar de residencia.
En la solicitud conocida por EL PILÓN el jurista alegó que actualmente Tafur Calderón estaba padeciendo de varias patologías propias de la edad como la hipertensión, la cual, se agravó desde que ingresó al centro carcelario.
María Daveiva Tafur fue condenada por el Juzgado Segundo Penal del Circuito a siete años, 10 meses y 15 días de prisión por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefaciente.
La sentencia fue emitida el 8 de junio del año 2013, pero solamente hasta el 11 de marzo del año 2018 se materializó al ser capturada.
Los hechos endilgados ocurrieron en el mes de noviembre del año 2012 cuando llegó a la misma cárcel a visitar un nieto y los guardianes le encontraron droga en su poder.
De acuerdo a la versión de la adulta mayor, ella al momento de hacer la fila para ingresar al penal una mujer le dio un tubo para que se lo llevara y una vez entrara se lo regresara, pero eso no sucedió y en los chequeos de seguridad realizado por la guardianes en el objeto le encontraron la sustancia alucinógena.
Su aprehensión fue considerada en flagrancia por lo que el mismo día fue presentada ante un juez de control de garantías que no la cobijó con medida de aseguramiento. Sin embargo, en el transcurso del proceso el juez de conocimiento si la halló responsable de los hechos.
Hasta el cierre de esta edición el abogado, José Díaz, manifestó que estaba a la espera de que la adulta mayor fuera condicionada en su residencia.
Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN