El proyecto de ley que contempla la conformación del departamento ‘Sur Caribe’ del que harían parte los municipios de Aguachica, Tamalameque, Pelaya, La Gloria, Gamarra, San Martín, San Alberto, Río de Oro y González ha despertado opiniones divididas, incluso en los municipios del Cesar que entrarían a ser parte de esta región, que ha generado polémica en la ciudadanía vallenata y en las esferas políticas del departamento.
En ese sentido, el diario EL PILÓN hizo un recorrido por algunos de estos territorios para constatar el impacto que ha tenido en la comunidad esta iniciativa que contempla la salida de nueve municipios de la jurisdicción del Cesar. Al respecto, la Defensora del Pueblo del municipio de La Gloria, Katerine De La Rosa, manifestó que no está de acuerdo con el proyecto y que considera que La Gloria debería seguir siendo parte del Cesar.
“Yo siento de manera personal que no hemos dejado de recibir beneficios siendo parte del Cesar. Siempre hemos estado incluidos en los programas que se desarrollan desde la Gobernación y particularmente yo me siento identificada con la cultura cesarense, y como yo hay muchos habitantes de La Gloria que también lo hacen por lo que no considero que debamos separarnos del departamento”, argumentó De La Rosa.
Esta misma opinión la comparte Felipe Navarro, concejal de este municipio, quien manifestó que la separación de estos territorios ha sido una lucha que han tenido durante años los nueve municipios del sur del Cesar, pero que actualmente es una “opción descabellada” y que de materializarse la separación sería un “retraso para el municipio”.
¿En duda la capital?
El nuevo departamento que lo integrarían 30 municipios del Cesar, Magdalena, Bolívar, Norte de Santander y Santander, tendría como capital la ciudad de Aguachica, decisión que para algunos no sería “viable” porque dicho municipio presenta problemáticas que le “impediría atender las de los municipios vecinos”.
“Si Aguachica no ha podido resolver sus problemáticas propias, menos podrá solucionar las de los otros municipios. También vemos que harán parte de este departamento territorios del sur de Bolívar que están en pobreza extrema. Primero se debería subsanar esas dificultades antes de iniciar un nuevo departamento porque o sino será una región de pobreza”, argumentó Felipe Navarro, concejal de La Gloria.
Así mismo, Harly Asmeth, concejal del municipio de Tamalameque, comentó que la creación del nuevo departamento “atrasaría más a los municipios del sur” debido a que no se desarrollarían los proyectos direccionados por parte de la Gobernación del Cesar para mejorar la calidad de vida de los habitantes del sur del departamento.
“Sería un atraso porque es un departamento nuevo que se estaría conformando y no tendrá los recursos para el sostenimiento de sus municipios y hay que tener en cuenta el tema de las minas que dejarán de existir. Va a haber más pobreza y Aguachica no está en condiciones para asumir el rol de capital porque no está preparada en salud, en educación y en muchas cosas por lo que el traumatismo económico y social será muy alto”, dijo Harly.
Socialización
De acuerdo con Alfredo Paternina, líder comunal en el municipio de San Martín “hace falta más socialización del proyecto” debido a que un alto porcentaje de las personas que viven en los nueve municipios que se separarían del Cesar desconocen los detalles de la iniciativa y el “impacto que generará en sus vidas”.
“Hace falta más pedagogía sobre el proyecto para que las personas sepan sus bases legales, sus fundamentos y todo lo que abarca. Lo que se conoce es que nos separaríamos del Cesar y que la capital sería Aguachica, pero ¿qué más hay? La conformación de un departamento tiene implicaciones jurídicas grandísimas y en el tema de los recursos asignados. A fecha de hoy no las conocemos”, explicó Paternina.
En ese orden de ideas, Rafael Estupiñán, docente de Ciencias Sociales del municipio de San Alberto, puntualizó que la iniciativa generaría un impacto social, emocional y económico en los habitantes de los municipios del sur que no ha sido socializado con la comunidad. “Se habla del proyecto a las esferas altas, pero no al ciudadano del común”.
“Todo cambio tiene sus pro y contras y la gente está desinformada sobre los alcances de esta iniciativa. Si ya fue llevada al Congreso de la República tenía que haber sido socializada con la población de los nueve municipios, no quedarse en una mera publicación por redes sociales, porque sí, la separación se viene pidiendo durante años, pero el documento actual ¿qué contiene?”, argumentó Estupiñán.
Cultura y conectividad
De acuerdo con transportadores del municipio de Pelaya, de Valledupar a ese territorio hay más de tres horas de viaje por lo que ir hasta la capital del Cesar a una consulta con un médico especialista o hacer diligencias “es un viaje de un día completo”.
“Que los municipios del sur se independicen del Cesar sería muy bueno porque llegar a Valledupar es muy difícil, nos queda muy lejos a diferencia de Aguachica que está más cerca. Culturalmente también somos bastante diferentes porque nosotros somos municipios aledaños al Santander y por eso nos hemos criado como cachacos”, aseveró Julio Torres, militante del partido Liberal en Pelaya.
Así mismo, Yurley Ospino, comerciante del municipio de Gamarra, manifestó que de formarse el nuevo departamento tendrán más facilidades para acceder a un servicio de salud de manera oportuna porque debido a la distancia entre ese municipio y la capital del Cesar “cuando la persona quiere llegar ya está por morirse y otras veces es preferible trasladarlos al Banco, Magdalena”.
“En estos municipios se remite mucho a Valledupar por el tema de la salud y nos queda muy lejos ir hasta allá. En cambio, Aguachica está muchísimo más cerca. El pasaje para ir a Valledupar es muy costoso por lo cara que se está poniendo la gasolina y el ACPM. Un pasaje a Valledupar está entre $40.000 y $80.000. De Pailitas a Aguachica está entre $20.000 y $25.000, siendo ese el municipio más lejano”, precisó Ospino.
Por Namieh Baute Barrio