Desde las 6:30 de la mañana de ayer, los 75 obreros de la construcción de Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico,CDT, Pesquero en la sede Caribe de la Universidad Nacional, ubicada en la vía Valledupar- La Paz, paralizaron los trabajos debido al no pago de un mes de salario por parte de la empresa encargada de la obra, Ancora.
Los obreros dicen estar angustiados por la situación económica que atraviesan y el cese de labores fue el detonante de una cadena de supuestas irresponsabilidades de la constructora al demorarse en el pago de sus obligaciones con la nómina.
Ancora, que es una unión temporal, contrató a tres subcontratistas para que estas, a su vez, le pagara a los ayudantes de albañilería, a los albañiles y a los maestros de obra.
“Hemos paralizado actividades y queremos hacer un llamado porque en reiteradas ocasiones sucede eso, que nos demoran en el pago. Nuestras familias quedan afectadas”, dijo el maestro de obras, Edgardo Montero, uno de los líderes del cese de labores.
El sábado pasado se cumplieron dos quincenas en las que los obreros no han recibidos sus salarios y por eso estarán sin trabajar hasta que la empresa les garantice una pronta solución.
En agosto del año pasado los obreros iniciaron los trabajos de construcción de la cafetería y laboratorios donde se harán actividades del proceso tecnológico del cultivo de alevinos (crías recién nacidas de peces) del CDT. A mediados de este año se debe entregar la obra, pero los empleados no saben si con el no pago a tiempo del sueldo podrán cumplir con la meta.
“La idea es sentar un precedente con esta parálisis de actividades para que los directivos miren, hagan una reunión y miren lo que está sucediendo”, manifestó Montero.
Hacia las 10:30 de la mañana de ayer, el grupo de trabajadores salió del lugar de labores y continuarán este miércoles con el cese de actividades. El pago a los trabajadores en la obra está reglamentado de la siguiente manera: los ayudantes en albañilería ganan $30.000, los albañiles $50.000 y los maestros de obra $60.000.
“Esperamos que la administración se pronuncie, tengo entendido que la Gobernación no le debe a la constructora, pero la obra es de una entidad pública”, añadió.
Al respecto, la Gobernación del Cesar aclaró que está al día con sus obligaciones financieras y el problema de los pagos atrasados es entre la contratista y los empleados.
“Esperamos que la administración se pronuncie se pronuncie, tengo entendido que la Gobernación no le debe a la constructora, pero la obra es de una entidad pública”, Edgardo Montero.
Por Rennier Asprilla