La intolerancia, las caravanas de motos y los robos registrados en varias partes de Valledupar afectaron las celebraciones de Halloween durante este fin de semana, dejando como resultado dos homicidios y tres menores de edad heridos con arma de fuego.
El primer caso fue reportado cerca de la 8:30 de la noche del domingo en el Hospital Eduardo Arredondo Daza, HEAD, con sede en el barrio La Nevada, donde murió Kevin Daniel Martínez Ramírez, de 24 años de edad, por un disparo a la altura del glúteo derecho que le comprometió la arteria femoral.
De acuerdo a las autoridades, la agresión la sufrió cuando caminaba por una calle de la invasión Brisas de La Popa y fue impactado por el disparo. Los hechos se relacionan a un caso en el que resultaron heridos con arma de fuego dos menores de 15 años de edad en el mismo sector.
“Según información recolectada, se encontraban departiendo en Brisas de La Popa, donde llegaron dos sujetos en una motocicleta y dispararon en repetidas ocasiones”, dijo la Policía.
Lea también: ¿Por qué el Inpec solicitó la libertad condicional para Garavito?
Los adolescentes sufrieron distintas lesiones: Uno presenta una herida a bala en la región torácica con orificio de salida en el abdomen y el otro tiene dos, en la mano derecha y muslo izquierdo.
MENOR HERIDO EN ROBO
Pocas horas antes también resultó lesionado con arma de fuego un adolescente de 16 años en el barrio Los Caciques de la ciudad.
“Según información suministrada por el padre, el menor se desplazaba por el sector momentos antes de ser abordado por particulares para robarle su celular, a lo cual opone resistencia y uno de los particulares acciona el arma de fuego y le causa la lesión”, indicaron las autoridades. El menor fue trasladado a un centro asistencial con una herida en el antebrazo derecho.
Le puede interesar: Corte estudiará tutela del cineasta Ciro Guerra contra periodistas por denuncia de acoso sexual
MUERTO EN LA MACARENA
Alrededor de las 4:39 de la mañana del amanecer de este lunes fue encontrado el cuerpo de un hombre no identificado que fue asesinado con arma de fuego en la zona de La Macarena, ubicada en la margen derecha del río Guatapurí.
El cadáver presentó una herida de proyectil de bala en región frontal con exposición de masa encefálica en región occipital. Las autoridades desconocen los móviles o las causas que rodearon la muerte, por lo que la investigación quedó a cargo de los miembros de la Sijín.
A todos los casos se le suma la alteración del orden público que generó un grupo de aproximadamente 20 motocicletas que se pasearon por las calles de la ciudad en caravana, generando caos.