Los señalamientos del diputado por el partido Alianza Verde, Manuel Mejía, sobre “el manto de dudas” que dejó la gerente del hospital San Andrés de Chiriguaná, María Inés Cabas Pumarejo, al no comparecer al debate de control político en la Asamblea departamental la semana pasada, generó la reacción de la funcionaria considerando que las declaraciones son infortunadas.
Cabas Pumarejo dijo que en ningún momento evadió su responsabilidad de rendir cuentas ante los diputados y que es respetuosa de las instituciones y conocedora de los deberes que la asisten como servidora pública.
“La inasistencia al debate programado para el 22 de febrero obedeció al compromiso adquirido con anterioridad, el cual fue la reunión de junta directiva en la que se trató el tema de la escogencia de la universidad que tendría a cargo el proceso de selección del nuevo gerente el hospital”, dijo la funcionaria, quien en un mes terminará su periodo al frente del centro asistencial.
Agregó que esta información se la envió con antelación a la Asamblea para que supieran que no iba asistir.
María Cabas señaló que a dos meses de su posesión en el hospital le envió a la Asamblea un informe indicando la grave situación en la que está el centro médico en su parte financiera y que este no estaba exento de la crisis que afronta el sector salud.
La gerente le envió un documento al diputado Manuel Mejía en el que le desglosaba en seis puntos su inconformismo por las declaraciones que él entregó sobre la no asistencia de ella al debate.
“Durante el tiempo que he permanecido como gerente me he dedicado a gestionar los recursos para garantizar la prestación de servicios y es así como he afrontado múltiples dificultades, como el cese de actividades y la supresión de los servicios de segundo nivel durante diciembre pasado”, dice uno de los puntos del documento.
Por Rennier Asprilla