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“No hemos acabado con el vallenato”: Rolando Ochoa

El acordeón para Rolando Ochoa es como su musa, única, incomparable e inseparable a la hora de producir canciones.

Contrario a lo que asegura el cantante Peter Manjarrés, respecto a la supuesta crisis por la que atraviesa el género vallenato, el acordeonero Rolando Ochoa afirma que no existe tal crisis.

El hijo de Calixto Ochoa es catalogado hoy como el mejor acordeonero, porque todo lo que hace lo convierte en éxito. Él es respetuoso del calificativo y prefiere dejarle su vida a Dios. Define su estilo basado en el libro Corintios de la Santa Biblia: tres cosas durarán para siempre; la fe, la esperanza y el amor.
“Yo siento que nosotros no estamos pasando ninguna crisis. Se le llama así porque no estamos haciendo lo que hacían 20 y 30 años atrás, obviamente el vallenato ha cambiado y tenemos que aceptar el cambio”, manifestó Ochoa.

La decadencia es una polémica de hace unos años en la música vallenata. Artistas opinan que hoy se hacen “muchas canciones de icopor”, como lo dijo hace tres años Silvestre Dangond, aseveración que junto a “el vallenato se está suicidando” del escritor Daniel Samper Pizano, revela una enorme preocupación entre los amantes y creadores del vallenato. “Lamentablemente, el éxito de los viejos y gozosos merengues y paseos amenaza con destruir el género. El boom del vallenato desató un río turbio de música comercial vacua y previsible, madre de criaturas monstruosas como el rancherato, el baladato y el paseo llorón. Abundan las notas repetitivas fabricadas por contrato –aburridas salchichas musicales– y las letras”, palabras de Samper Pizano en un escrito del diario El Tiempo.

“Tenemos que aceptar que el vallenato cambió. Yo pregunto por qué la gente no está en sus casas con teléfonos de perilla o por qué no vivimos en casas de bahareque. Si vamos a hablar de la música, hablemos del mundo, porque ha evolucionado: ahora son edificios, casas con aire acondicionado y dejamos a un lado el abanico y la naturaleza. Esto evolucionó y así es la música, no se puede quedar estancada”, afirma el compañero de Martín Elías.

Rolando tomó el acordeón en 1989, cuando se contagió de su hermano César, quien era el más aventajado de los hijos de Calixto Ochoa. En 1999 grabó con Diomedes Dionisio Díaz su primer CD.

En la reciente nominación al Grammy Latino, en la categoría vallenato / cumbia, el álbum de Rolando con Martín Elías fue uno de los escogidos por la Academia Latina de la Música y compite con otros artistas como Felipe Peláez, Fonseca, José Gaviria y el grupo de cumbia Kuisitambó.

En esa lista el vallenato auténtico está algo apartado. No hay un solo artista con más de 30 años de experiencia en grabaciones y mucho menos, arreglos netamente hechos bajo los parámetros de Alejandro Durán, Emiliano Zuleta Baquero, Luis Enrique Martínez, entre otros.

“Cuando alguien sale con algo raro lo primero que dicen es acabó con el vallenato, mentira, al contrario, está haciendo cosas mejores para que el vallenato lo vean más allá”, sostiene Rolando, quien agrega que en Colombia el máximo exponente es Diomedes Díaz, pero a nivel mundial Carlos Vives se lleva los mejores comentarios.

“Carlos Vives es nuestra representación en otros países, pero a él le tocó agregarle otras cosas al vallenato y hacerlo más rico. No hemos acabado con el vallenato, no, el vallenato tiene que evolucionar porque si no evolucionamos él lo hace solo. Mientras unos se quedan presos en las mismas ideas, otros las harán y saldrán adelante. Es decisión de cada quien quedarse en el mismo concepto, pero tampoco vamos a exagerar, eso sí hay que agregarle un efecto, una guitarra eléctrica y muchas cosas”, señaló el acordeonero.

Podría interpretarse con un mensaje de la Academia Latina de la Música apoyando el vallenato moderno, aunque es comprensible que en los últimos años artistas como Iván Villazón, Jorge Oñate, Beto Zabaleta, ‘Poncho’ Zuleta y muchos más con larga experiencia no han grabado producciones comerciales.

“Todo en la vida hay que adornarlo. Puedes tener la canción más hermosa del mundo que si no haces buenos arreglos, no pasa nada. Los artistas tenemos que preocuparnos por llamar la atención de la gente. El que come de esto tiene que vivir en la vanguardia porque si hacen lo contrario van a fracasar”, puntualizó el además cantautor.

Postdata
¿Cómo le gustaría que lo recordaran si llega a retirarse?

Como una persona que lo dio todo por verlos felices, una persona que amó la música de corazón. Que me recuerden como ese amigo y esa persona que siempre luchó para que vieran más que ropa y físico. Les dejo algo bien bonito y es que tengan a Dios sobre todas las cosas, es el único que puede darte triunfos, creo que somos nada porque Dios te da la inteligencia, la sabiduría y te enseña el camino, así sea lleno de piedras, pero ahí te enseña que cuando pases recuerdes cuántas cortadas te hiciste para llegar al pavimento.

Nominación al Grammy
Es la primera ocasión que Martín Elías Díaz y Rolando Ochoa son nominados por la Academia Latina de la Grabación, en la categoría vallenato / cumbia.

‘Imparables’, nombre del álbum nominado, es la primera producción musical con Sony Music. El trabajo se realizó en los estudios R8 Sound en Valledupar con la producción de Rolando Ochoa.
Contiene canciones compuestas por Martín Elías y Rolando, además de talentosos compositores como Omar Geles, Jean Carlos Centeno, John Mindiola, Sergio Luis Rodríguez, Alberto ‘Tico’ Mercado, Wilfran Castillo, Sergio Amarís, Aurelio Núñez, Jorge Mario Gutiérrez, Carlos Amarís, Diego Daza y Romualdo Brito.

“Cuando Dios tiene las manos metidas en el asunto no tienes por qué afanarte, a todos nos llega el momento pero tienes que buscarlo, no te puedes quedar en una silla esperándolo”: Rolando Ochoa.

“El boom del vallenato desató un río turbio de música comercial vacua y previsible, madre de criaturas monstruosas como el rancherato, el baladato y el paseo llorón”: Daniel Samper Pizano.

Por Carlos Mario Jiménez

 

 

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