Lo que en principio era un juego, terminó en tragedia para el niño Alcides Ricardo Jiménez Carmona, de 7 años de edad, toda vez que una amiga del barrio lo sujetó del suéter cuando manejaba su bicicleta, pero lo hizo perder el control, cayó al suelo y uno de los pedales lo golpeó en la garganta, produciéndole un fuerte golpe.
El suceso se registró cerca de su vivienda localizada en el corregimiento de Mariangola, jurisdicción del municipio de Valledupar, cuando el menor salía de su casa a realizar un mandado, según explicaron sus familiares en Valledupar.
Tras el grave accidente que sufrió el niño Alcides Ricardo Jiménez Carmona, fue auxiliado por vecinos y luego fue trasladado por su familia hasta el centro de salud del corregimiento de Mariangola, donde fue atendido por el médico de turno, quien según sus familiares, en principio lo revisó, le aplicó una inyección y le dio de alta enviándolo para su casa.
“Cuando lo mandaron para su vivienda, decía que se sentía mal, pidió agua y nosotros rehusamos de dársela, por temor al golpe que se dio en la garganta. Cuando amaneció manifestaba insistentemente que le dolía mucho donde recibió el golpe y fue cuando decidimos llevarlo nuevamente al médico”, precisó el familiar.
Indicaron además que el estudiante de primero de primaria continuó su actividad normal, se acostó bien y al amanecer se sintió un poco molesto hasta el punto de iniciar un proceso de hinchazón en su cuerpo, siendo necesario trasladarlo nuevamente al centro asistencial, donde le aplicaron una nueva inyección y lo remitieron a Valledupar debido a la complejidad de su salud. Lo embarcaron en una ambulancia y en el camino al parecer sufrió un paro que acabó con su vida.
Sin embargo, el conductor del vehículo especializado para el traslado de paciente con el equipo médico y enfermera, continuaron el viaje hasta la capital del Cesar, para llevar a cabo el protocolo de inspección y reconocimiento del cadáver en la misma ambulancia, que fue ingresada al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
El caso se registró en el barrio La Concepción de Mariangola en horas de la noche del pasado miércoles, cuando el menor se movilizaba en una bicicleta. Su muerte, según sus familiares, se registró en las primeras horas de la mañana de ayer jueves.
El cadáver fue entregado a sus familiares y trasladado a Mariangola, donde le rendirán un sentido homenaje mañana viernes en el plantel educativo donde cursaba sus estudios primarios.
El menor de siete años había nacido en Valledupar, era el último de tres hermanos, sus familiares lo recuerdan como un niño muy obediente, buen estudiante, cariñoso, apegado a su familia, muy extrovertido y entregado a sus estudios. El sepelio está previsto para las horas de la tarde de hoy viernes en el cementerio de la misma localidad.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN