Santiago Manuel Santos Ruiz había sido fuerte. Su cuerpo aguantó los traumas que sufrió en un accidente de tránsito al ser arrollado por un taxi, en el que resultó con fracturas en cuatro costillas, golpes severos en la cabeza, el tórax, los brazos y las piernas, pero un paro cardio-respiratorio acabó con su vida, cuando permanecía en la unidad de cuidados intensivos en una clínica de la ciudad el jueves 8 de agosto.
Este hombre de 82 años, nació en Corozal, Sucre, residía en el barrio Las Manuelitas al sur de Valledupar desde hacía varios años, y según la información, fue atropellado por un taxista, el pasado 30 de julio, cuando se dirigía a su residencia luego de haber terminado la venta de periódicos, actividad a la que se dedicaba.
Inmerli Gómez Martínez, hijastra de la víctima, señaló que “hasta el momento se desconocen las causas del accidente y el conductor del vehículo causante del percance, quien se ha hecho cargo de los gastos con el seguro del carro, me dijo que mi papá y que se le atravesó en la vía y se llevó sin querer.
Muy seguramente, mi papá se dirigía hacia su casa, porque ya había terminado la venta de los periódicos, lo que sí le puedo asegurar, es que él nunca perdió el conocimiento, siempre dialogábamos, ni tampoco perdió la noción del tiempo, pero su salud se iba deteriorando poco a poco, tras haberle colocado un tubo en el tórax, para drenar la sangre que le quedó. Infortunadamente, un paro lo sorprendió y ahí los médicos no pudieron hacer nada para reanimarlo”, explicó.