El ornamentador Hugo Alexander Manrique, de 33 años, quedó envuelto en llamas al explotarle una caneca repleta con gasolina en momentos que realizaba trabajos de soldadura y una de las chispas saltó al recipiente plástico, sufriendo quemaduras en todo el cuerpo.
La víctima era natural del municipio de San Alberto, sur del Cesar, y residía en el barrio ‘Los Colorados’ de Bucaramanga.
Según el Cuerpo de Bomberos de la capital de Santander, el trágico hecho tuvo lugar el pasado martes a las 2:00 de la tarde, en un taller de ornamentación localizado en el kilómetro 6 de la vía al Palenque de Bucaramanga.
Una vez se produjo la explosión, las llamas envolvieron al soldador en cuestión de segundos y en medio de la angustia pedía auxilio a sus compañeros de trabajo, quienes intentaron auxiliarlo pero sus esfuerzos fueron infructuosas.
Mal herido por las quemaduras de segundo y tercer grado, el cesarense fue trasladado al área de quemados del Hospital Universitario de Santander, HUS, donde se produjo su deceso veinticuatro horas después, al sobrevenirle un paro cardiorrespiratorio, según el dictamen médico.
“A nosotros nos avisaron sobre una explosión e incendio, pero cuando llegamos al sitio encontramos a un operario seriamente herido. Según cuentan los trabajadores el muchacho estaba soldando una caneca de 50 galones y encima tenía el equipo de soldadura, cuando se generó la detonación”, manifestó el teniente Alexander Duarte, integrante del Cuerpo de Bomberos.
El cadáver fue entregado a sus familiares ayer en la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la capital de Santander, que hoy lo sepultarán en su tierra natal.
Por Abdel Martínez Pérez