La delincuencia que azota la capital del Cesar segó la vida de otro vallenato, se trata Armando José Oliveros Nieves, quien murió ayer en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Médicos a causa de dos impactos propinados con un arma de fuego, heridas que recibió por parte de un ladrón al momento de robarle un celular.
El universitario resultó herido a bala en el tórax y abdomen por parte de un delincuente, en el hecho registrado a las 4:00 de la madrugada del domingo 24 de mayo, en la carrera 13 con calle 18 esquina del barrio Guatapurí.
Familiares indicaron que ese día, el joven de 26 años estaba celebrando en su casa en la carrera 13 con calle 17, junto a varios amigos, la culminación académica de la carrera de ingeniería industrial en la Universidad del Área Andina, de la cual recibiría título de grado el mes próximo.
“Yo estaba laborando esa noche y me llamaron a las cinco de la mañana que ahí en la esquina por quitarle el teléfono, le habían dado un tiro a mi hermano”, manifestó Edward Alfonso Solano, primo del universitario muerto.
Armando Oliveros Nieves departía con familiares y allegados en su residencia esa noche, cuando él y dos amigos más decidieron ir a comer al mercado y al llegar a la esquina donde esperaban un taxi tres personas en dos motocicletas entre ellas una mujer abordaron con arma de fuego al universitario que en ese momento manipulaba su celular de alta gama.
Testigos del hecho, indicaron que uno de los ladrones amenazó con el arma a Armando para que entregara el equipo móvil, el joven lo entregó sin resistencia y aun así el delincuente le disparó en dos ocasiones.
“Dicen que eran dos tipos y una muchacha que ya han venido haciendo su agosto como dicen y nadie hace nada, además por el sector no hay cámaras y eso lo hace casi imposible saber quién fue”, dijo Edward Solano.
Armando Oliveros fue trasladado por familiares a la clínica Médicos donde fue intervenido quirúrgicamente y permaneció en UCI hasta las 10:30 de la mañana de ayer, cuando murió debido a los impactos de bala que le comprometieron órganos vitales.
“Estaba celebrando como se lo merecía porque fue un joven que luchó mucho para obtener su título, y a las cuatro de la mañana cuando salió con sus compañeros a parar el taxi, vinieron tres desadaptados montados en dos motos, le pidieron el celular y a pesar de que se lo entregó le pegaron un tiro de forma canalla, infame y sanguinaria, eso no es sino la muestra de que la violencia nos ganó, nos derrotó”, aseveró el padre de la víctima Amando Oliveros.
Redacción/ EL PILÓN