Dos meses duró en la Unidad de Cuidados Intensivos, Javier Gómez Percy tras ingerir cierta cantidad de un garrapaticida accidentalmente.
Los hechos ocurrieron el 17 de enero de 2015, en la Hacienda Tapia, ubicada en el corregimiento de San Bernardo, zona rural de Pelaya, cuando Gómez Percy quien se dedicaba a ordeñar en dicho lugar tomó el veneno convencido de que era agua.
“Él estaba realizando un trabajo en la Hacienda, estaba con otra persona a quien le pidió el favor que le acercara un poco de agua. En el lugar habían dos canecas con agua, Javier pidió que le acercaran una; así lo hizo el ayudante, pero sin saber que la que eligió también tenía veneno para garrapatas”, expresaron los familiares del occiso.
Según se pudo establecer, la víctima se sintió mal y decidió irse para su casa ubicada en la vereda Costilla, cuando llegó le manifestó a los familiares que estaban en la residencia, lo que estaba sintiendo, por lo que lo llevaron hasta el Hospital de Pelaya, donde los médicos indicaron que Javier se había intoxicado con algún veneno.
De inmediato fue trasladado a la Clínica de Aguachica, donde logaron estabilizarlo y remitido luego remitido a un centro asistencial de mayor nivel en Barrancabermeja. Gómez Percy de 39 años de edad comenzó a sufrir complicaciones en su estado de salud, por lo que decidieron llevarlo hasta una Clínica en Bucaramanga donde permaneció en la unidad de cuidados intensivos y la noche del viernes su organismo no resistió más; tras sufrir un paro cardiorrespiratorio falleció.
Redacción Judicial / EL PILÓN