En una clínica de Santa Marta falleció ayer Wilman Rafael Martínez López, el vendedor ambulante que fue baleado el pasado 30 de agosto en una calle del sector conocido como Pescaíto, en la margen derecha del río Guatapurí, en el oriente de Valledupar.
Después de permanecer tres meses aproximadamente, en diferentes unidades de cuidados intensivos de Valledupar y Santa Marta, el hombre de 40 años murió en la capital del Magdalena, a donde fue trasladado con la esperanza de que sobreviviera a los dos disparos que le propinaron en la cabeza.
En Valledupar, los familiares de Wilman Martínez dijeron que al comerciante le declararon muerte cerebral y con la fe de que se salvaría, fue remitido a un centro asistencial en Santa Marta, pero la complejidad de las heridas, le cobraron la vida.
“Si mi hijo vive, quedará como un vegetal, los médicos me dijeron que tiene muerte cerebral”, lamentó María de Jesús López Soto, mamá de la víctima, antes del traslado a Santa Marta.
Martínez López, de 46 años, oriundo de Plato, Magdalena, había salido de su casa en el barrio San Antonio el 28 de agosto y desde entonces su familia no supo más nada de él, hasta el 30 del mismo mes cuando se enteraron que estaba en una clínica de Valledupar, herido por arma de fuego.
Entre tanto, las autoridades investigan para esclarecer los hechos, pero del caso solo se conoce que una mujer con un cuchillo en la mano y acompañada por un hombre, detuvieron un taxi en la carrera cuarta con calle 17ª para que trasladara a Wilman a un centro asistencial, luego de esto la mujer desapareció.
Redacción EL PILÓN